Ni dolores ni tratamientos: esto es lo que de verdad cuenta para conseguir la incapacidad por hernia discal

19 de agosto de 2025
Conseguir la incapacidad por hernia discal

Una hernia discal es una afección que puede tener consecuencias importantes en el día a día de la persona que la padece. En determinadas situaciones, una hernia discal puede incluso provocar el derecho a cobrar una pensión por incapacidad permanente. El derecho a poder cobrarla lo otorga el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), por lo que es un proceso que debe iniciarse siempre por la vía administrativa. Y lo importante, a la hora de solicitarla y obtenerla es “contar con informes médicos completos y demostrar que esta enfermedad impide trabajar a la persona que la sufre”, asegura el abogado Víctor Arpa.

De acuerdo a los profesionales de la Universidad de Navarra, la hernia discal “es una enfermedad en la que parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce un intenso dolor”. En muchos casos, según explica Arpa, “obliga a la baja laboral de larga duración o a pedir la incapacidad permanente”, dependiendo de la gravedad. Añade en un publicación en redes sociales que “afecta a la columna vertebral y puede dejarte sin poder trabajar, provocando un dolor crónico, pérdida de fuerza y de movilidad”.

Incapacidad laboral por hernia discal

Si un trabajador presenta limitaciones para desarrollar su profesión habitual es posible que obtenga el derecho a cobrar una incapacidad permanente total como causa de una hernia discal. En este caso, la cuantía de la pensión es el equivalente al 55% de la base reguladora que tenía.

En el momento en el que las limitaciones por una hernia discal afectan al trabajador para llevar a cabo cualquier actividad laboral, este podrá conseguir la incapacidad permanente absoluta. En estos casos, que son los de mayor gravedad, el importe de la pensión será el equivalente al 100% de la base reguladora.

En cuanto a estas posibilidades, desde Campmany Abogados recuerdan que una persona se considera en situación de “incapacidad permanente cuando después de haber recibido el tratamiento médico prescrito, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves y previsiblemente definitivas que disminuyen o anulan su capacidad para desempeñar un trabajo”. Por todo ello, existen diferentes casos en los que un trabajador puede conseguir una incapacidad permanente laboral a causa de una hernia discal. Cuando un disco invertebral se hernia, ocasiona síntomas de dolor, debilidad o entumecimiento. Si estos dolores y secuelas no desaparecen con el tiempo, pueden afectar de manera grave a la capacidad laboral de la persona, que podría obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente.

La duración del proceso

Una vez se lleva a cabo la demanda de incapacidad permanente, lo primero es que se admita por parte del INSS y esto puede suponer un periodo de dos o tres meses. Si es aceptada, la Justicia emite un documento denominado Decreto de admisión y señalamiento del juicio. Pero también puede pasar un largo periodo de tiempo. De acuerdo a los expertos, para obtener una pensión de incapacidad permanente, el juicio puede ser a un año visto e incluso alargarse a dos.

En cuanto a la duración del juicio, dependerá de la situación de cada paciente y la sentencia puede tardar entre dos semanas y un mes aproximadamente.

A pesar de la duración del proceso judicial para obtener una incapacidad permanente, la espera puede merecer la pena. Y es que si la Justicia da la razón, la persona beneficiaria no solamente cobrará la pensión de incapacidad, también puede contemplar el ingreso de una indemnización por los atrasos en los pagos que debería haber recibido. Por tanto, aunque un proceso judicial puede eternizarse, es recomendable siempre que el trabajador considera que se están vulnerando sus derechos en base a su estado.