El trabajo de limpiar coches siempre ha estado algo denostado en nuestra sociedad y en el imaginario de prácticamente todo el mundo, ya que lo asociamos casi siempre a la precariedad y a algo que tiene poco valor, pero la experiencia de Manuel seguro que puede cambiar la percepción que teníamos sobre este empleo. Y es que este emprendedor que empezó un poco por casualidad en este negocio, el cual ya está perfectamente consolidado, es el claro ejemplo de que limpiar coches puede ser un oficio bastante rentable en nuestro país.
Lo que comenzó como unos pocos lavados de automóviles por la zona de su barrio, es ya a día de hoy una empresa que factura cientos de euros al día y que ha conseguido fidelizar a decenas de clientes, teniendo además unas perspectivas de crecimiento bastante altas. Es por ello que siempre conviene desterrar prejuicios, ya que lejos de ser un empleo secundario, limpiar coches puede convertirse en una fuente estable de ingresos e incluso en un negocio de alta rentabilidad si se trabaja con calidad, constancia y visión.
Todo esto es algo que Manuel sabe muy bien, porque en apenas una década pasó de lavar vehículos de amigos por afición a dirigir un centro especializado en “detailing”, el cual es capaz de generar beneficios muy por encima de lo que muchos imaginarían.
Los comienzos humildes de un negocio que apostó por la calidad
Manuel comenzó con un pequeño local de apenas 60 metros cuadrados, donde apenas cabían dos coches, y sus primeras jornadas consistían en dos o tres lavados diarios, pero la buena acogida que tuvo gracias a su atención al detalle le animó a dar un paso más y apostar por servicios más especializados que le permitirían diferenciarse de la competencia.
Ese salto lo llevó a entrar en el sector del “detailing”, que es dejar los coches como salidos del concesionario, un proceso en el que se pueden dedicar hasta dos horas a un único vehículo, aplicando productos específicos y técnicas profesionales. Obviamente, esto le permite cobrar precios más altos, pudiendo llegar hasta los 80 euros por lavado, y alcanzar niveles de rentabilidad cercanos al 75%.
Gracias a esto, su empresa ha llegado a facturar hasta 1.600 euros en un solo día, aunque la media diaria oscila entre 300 y 500 euros, unas cifras que seguro que no te esperabas, sobre todo si hablamos de que se consiguen limpiando coches.
Rentabilidad y dificultades del negocio de limpiar coches
Si bien abrir un centro para limpiar coches no es una misión imposible, ya que Manuel asegura que con una inversión inicial de entre 10.000 y 15.000 euros es más que suficiente, hay que fijarse muy bien en dónde se ubica el negocio, ya que en el alquiler del local es donde pueden irse la mayor parte de los ingresos, sobre todo en lugares como Palma, donde el precio de un establecimiento puede costar hasta 8.000 euros al mes.
También hay que tener en cuenta que este no es un trabajo sencillo, ya que exige un esfuerzo físico más alto que otro tipo de actividades, teniendo que aguantar largas jornadas de pie, el calor y ser excelente en cada uno de los detalles, un ritmo que no todos pueden aguantar.
A esto se le suma la normativa, ya que mientras en países como Estados Unidos son más laxos y es fácil encontrarse con furgonetas que recorren los barrios para limpiar coches, en España son más restrictivos y la burocracia a cumplir es a veces un obstáculo.
Suscripciones y servicios premium
Otra de las claves por las que el negocio de Manual es todo un éxito se encuentra en que, además de limpiar coches, ofrece una serie de servicios adicionales que le ayudan a fidelizar al cliente, tales como la suscripción mensual, sin permanencia, que permite acceder a un lavado exprés por 15,90 euros o a un servicio completo por 45,90 euros.
También ha introducido tratamientos cerámicos para la carrocería, capaces de repeler suciedad y proteger el vehículo durante meses. Por ejemplo, con 500 euros se puede contratar un año de protección, y por 1.200 euros, hasta cinco años.