¿Puedo mezclar en mi coche combustible premium y normal? Este experto nos da la respuesta

A la hora de echar combustible al vehículo un siempre busca obtener el mejor rendimiento al mínimo coste, sobre todo en una época en la que los precios del carburante han llegado a estar por las nubes. Hay quienes apuesta por uno de mayor calidad porque lo consideran ideal y otros que buscan economizar. Cuando cualquiera de los dos tiene que tirar del contrario, surgen dudas sobre si con esa mezcla su vehículo tendrá algún problema.

¿Se puede mezclar un combustible premium con uno normal?

Por suerte, en nuestro país podemos estar tranquilos porque contamos con un combustible cien por cien fiable, que cumple todos los requisitos para ser comercializado en todas las carreteras de la geografía española.

En los coches de gasolina el tipo de combustible que más se consume es el ‘Sin plomo 95’, con un coste más asequible para el bolsillo y que a su vez repercute de manera positiva sobre el motor de los coches. Luego está la versión ‘Sin plomo 98’, más refinada y sus aditivos son de mayor calidad, usándose en coches más potentes. Luego esta la opción de Bioetanol, de mayor octanaje que las anteriores y que destaca por ser mucho más económica y por no contar con azufre en su mezcla. Es utilizado vehículos más flexibles, pudiendo generar daños en otro tipo de motores, como por ejemplo los de gasolina.

En el otro lado están los coches de gasóleo, también conocidos como diésel, que pueden ser de tres tipos: A, B y C. El primero de ellos es el más refinado, con mejores aditivos y eso hace que sea el más repostado; el segundo no está filtrado y debido a su alto contenido en parafina es apto únicamente para vehículos agrícolas; el C es el más barato, en menos refinado y con menos aditivos, usado en calderas de calefacción.

Cuando se acude a la gasolinera y vemos dos tipos de combustibles, ya sea gasolina o diésel, y se ven dos tipos de combustibles compatibles: el normal, convencional, y el premium, o como mucha gentes los cataloga, el barato y el caro, aunque cada vez la diferencia es menos notable.

Es en este momento cuando se genera la duda y en muchas ocasiones, ya sea por decisión propia o porque no queda otra, hay que cambiar respecto al que se le puso previamente. ¿Combinar es bueno para el motor? Aunque no pasa nada por mezclar ambos tipos, normal y premium, es importante saber cuál es la forma más adecuada de hacerlo para garantizar y preservar la salud del motor.

¿Cómo debemos combinar normal con premium?

Un trabajador del Grupo García de gasolineras explica en un vídeo la forma ideal de repostar y nos dice que lo ideal es rellenar el depósito con combustible premium una de cada cuatro veces, mientras que el normal las tres restantes. Aunque es una opción más cara, ofrece los siguientes beneficios:

  • Mayor eficiencia en la conducción.
  • Menor consumo de combustible.
  • Cuida el motor.
  • Limpia los conductos.

¿Y la diferencia entre gasolina y diésel?

Estos combustibles tienen una composición diferente. Mientras que la gasolina es un líquido que está compuesto por una mezcla de hidrocarburos volátiles, el diésel, o gasóleo, es un aceite mineral compuesto por hidrocarburos más pesados. A la hora de encenderse también hay diferencias: el de gasolina lo hace mediante una chispa que genera una bujía y el diésel transforma el calor en energía sin necesidad de chispa.

Así, como normal general, todos aquellos vehículos que son diésel tienen la capacidad de recorrer más kilómetros con la misma cantidad de combustible en comparación con los de gasolina. En el aspecto negativo, los diésel contaminan más y las restricciones medioambientales impuestas son más estrictas a este tipo de vehículos.