La incertidumbre laboral es una de las protagonistas de la actualidad en nuestro país, sobre todo en aquellos momentos en los que hay que decidirse por una carretera u otro tipo de estudios. Pero algo parece que está cambiando, al menos en cuanto a la Formación Profesional (FP). Según los datos oficiales, más de la mitad de los que hoy día obtienen un título de FP firman un contrato en menos de medio año.
El éxito de la FP en cuanto al mercado laboral no es ningún misterio y es que esta formación está pensada para priorizar las habilidades que hoy, no hace una década, exigen en diferentes sectores profesionales, ya sea en talleres, hospitales o despachos tecnológicos. Por esto, el 60% de los titulados encuentran trabajo en un máximo de seis meses y, pasados cuatro años, cotizan hasta un 15% más que sus iguales sin FP.
A esto hay que añadir las prácticas obligatorias, ese entrada al mercado laboral de verdad que se necesitan antes de conseguir la graduación. Es en ese momento cuando se demuestra lo que uno sabe y, si hay suerte, se termina firmando un contrato con la empresa. No hay mejor prueba, entrevista, que trabajar codo con codo con compañeros e incluso con el jefe.
Los datos de España respecto a Europa
Aunque los datos de nuestro país están evolucionando, seguimos llevando retraso respecto a otros países de nuestro continente. En 2022, sólo un 39,2% de los alumnos de Secundaria y Bachillerato escogía FP, frente a una media del 49% en Europa. Y en adultos, algo parecido: en nuestro país el 44% de la población posee un título de FP, mientras que cuatro puntos más es la media europea. Así, países como Alemania o Finlandia nos adelantan por la derecha, elevando la FP a columna vertebral de su sistema educativo.
Las barreras que frenan la FP en España
El primer tapón que hay es la desinformación, ya que un 30% de los jóvenes admite haber recibido poca orientación sobre FP y un 7,9% confiesa que no recibió ninguna. Por tanto, la universidad sigue como única opción pese a que la realidad laboral pide perfiles técnicos especializados.
Otro punto importante que supone un freno es la etiqueta que recae sobre la FP, la de ser un Plan B. Se ve como menos prestigiosa y encima se mantienen los estereotipos: ellos se centran en mecánica y ellas en cuidados. La solución pasa por campañas que muestren sueldos reales y testimonios que desmonten el mito de la FP de segunda.
Cómo aprovechar la Formación Profesional
Antes de que los que tienen dudas sobre cursar una FP o ir a la universidad acudan a Google para obtener información, es necesario que sigan estos pasos para evitar sustos en el futuro:
- Definir el sector al que se quieren dedicar: sanidad, informática, administración o cualquier otro, pues hay 180 ciclos.
- Consultar la oferta oficial de cada comunidad autónoma.
- Valorar la FP Dual, ver si incluye convenio con empresas concretas y las horas de prácticas que se ofrecen.
- Información sobre becas y ayudas que ofrece el Ministerio de Educación.
La Formación Profesional como impulso para la empresa
Con la contratación de técnicos procedentes de la FP no sólo se tapan vacantes, también se inyecta innovación. Los graduados llegan con el manejo de maquinaria puntera y software actualizado, lo que ahorra a la empresa gastos en cursos de formación y acelera la puesta en marcha de proyectos.
Además, la retención mejora de forma notable. Quien hace prácticas en la plantilla, conoce la cultura corporativa antes de firmar. El resultado, existe menos rotación y menos costes de selección, un alivio para cualquier departamento de RRHH.