La llegada del Euro conllevó el adiós de la peseta, pero sólo en cuanto a su uso en el día a día. Porque muchos españoles no se olvidaron de una moneda con la que habían crecido. Prefirieron perder algo de valor monetario y mantener el sentimental. Prueba de ello es que, según se ha publicado en mas de una ocasión en diferentes medios de comunicación, todavía hay cerca de 1.575 millones de euros en pesetas que son piezas de colección o simplemente pérdidas por algún lugar.
Si ocurre lo segundo, mejor comenzar a buscar. Y es que en el mundo de la numismática, una moneda que se pueda pensar que no tiene nada de valor, o algo muy bajo, puede que lo tenga y aportar una cantidad importante de euros. Es lo que ocurre con la moneda de 5 pesetas, muy codiciada entre los coleccionistas y que puede alcanzar la cifra de 6.000 euros en una venta.
El valor de la moneda
Estamos ante una moneda que fue acuñada en 1949 y de la cual se fabricaron millones de copias que con el paso del tiempo se han ido desgastando. En la actualidad son pocas las que se encuentran en buen estado, además de localizadas. Por tanto, su buen estado de conservación es clave, debe conservar el brillo original y no presentar rayones o marcas de uso para que dé mayores beneficios.
En caso de que la moneda de cinco pesetas no se encuentre en condiciones perfectas, podría tener un valor de 200 o 300 euros, lejos de los 6.000 que podrían pagarse si estuviese perfecta.
¿En qué nos debemos fijar?
Para saber si tenemos o no esta moneda, en la misma debe aparecer marcado en año 1949, que esté bien conservada y si tiene el certificado de autenticidad, que es lo que acaba dando finalmente el máximo valor posible. Si es así, la venta se recomienda realizar en sitios fiables como:
- Casas de subastas especializadas como son los casos de Tauler & Fau o Áureo & Calicó.
- Plataformas online como eBay.
Otras pesetas bien que darán un pellizco
La moneda de 100 pesetas del año 1980 es uno de las más buscadas por los coleccionistas. Acuñada tras la caída de Isabel II, contaba, y cuenta la que todavía exista, con un diámetro de 36 milímetros y 32.25 gramos de oro. Para hacernos una idea de su valor actual, en 2016 una de estas monedas alcanzó la cifra de 150.000 euros en una subasta ya que estaba en un excelente estado de conservación y también por su rareza. Únicamente hay una docena de piezas.
Pero hay más, aunque se paga menos por ellas pero es un beneficio considerable. La moneda de 100 pesetas de 1897 con la efigie de Alfonso XIII se vendió por 3.000 euros. Incluso las monedas de 100 pesetas de Francisco Franco, acuñadas en 1966 y en plata, pueden ser compradas por cientos de euros según estén conservadas y también teniendo en cuenta la fecha de acuñación.
Los billetes, también con gran valor
Además de monedas, hay que tener en cuenta los billetes. Uno de 100 pesetas del año 1875, que pertenecía a la colección del Marqués de la Ensenada, puede llegar a tener un valor de 12.000 euros. Otro, en este caso de 1938 y con la imagen de la Dama de Elche, puede tener un valor similar. Más de 1.000 euros se pueden obtener por otros de 1876 con la figura de Lope de Vega o uno de 1900 con la imagen de Quevedo.