A veces no hacemos mucho caso a ciertas cuestiones como el estar empadronado en un lugar o en otro, pero debes saber que el hecho de que ambos lugares coincidan es más importante de lo que piensas, ya que podrías llevarte una buena multa que te cambie la situación financiera durante un tiempo. Y es que, aunque esto es algo que depende de la propia ordenanza de cada municipio, pudiendo llegar cada sanción a los 600 euros.
La cosa es que el empadronamiento no es una elección personal que cada uno de nosotros podamos elegir sin problema, ya que se trata de una formalidad burocrática en la cual se le exige a todos los ciudadanos que se encuentren empadronados en el sitio en el que se encuentren viviendo de manera habitual y, en caso de no ser así, podríamos enfrentarnos a una multa considerable y a otras consecuencias legales.
Y es que esta multa no es algo anecdótico, ya que si el ayuntamiento detecta que una persona no vive donde dice estar empadronada, puede iniciar un expediente sancionador que comience con la baja de oficio en el padrón y termine con una sanción económica. En los casos más graves, si hay indicios de falsedad documental, la sanción puede ser mucho mayor e incluso derivar en responsabilidad penal, así que si estás empadronado en una ciudad y te has mudado sin actualizar tus datos, es el momento de que te pongas al día con ello.
Por qué el empadronamiento importa más de lo que imaginas
Estar correctamente empadronado tiene implicaciones directas en tu día a día; y no, no se trata solo de evitar una multa. El padrón municipal es la herramienta que utilizan los ayuntamientos para organizar servicios públicos como la sanidad, la educación, el transporte o la limpieza urbana; por lo que si no estás inscrito donde realmente vives, estás alterando ese cálculo y perjudicando tanto al municipio donde resides como al que aparece en tus datos oficiales.
Aparte, el empadronamiento tiene mucho que ver con ciertos derechos, tales como inscribir a tus hijos en colegios cercanos, pedir ayudas al alquiler, votar en elecciones locales o ser atendido en el centro de salud de tu barrio. Así que si no coincide la dirección de empadronamiento y la de tu vivienda, se te podrían retirar algunas de las prestaciones que estés recibiendo y no podrás acceder a ciertos servicios muy básicos como los que te hemos mencionado.
¿Qué dice la ley sobre esta multa y cómo actúan los ayuntamientos?
La normativa que regula el padrón municipal es clara. Según la Ley 7/1985, todas las personas que vivan en España deben empadronarse en el municipio donde residan habitualmente. Y el Real Decreto 1690/1986 permite a los ayuntamientos actuar si detectan irregularidades, como datos falsos o personas empadronadas en viviendas vacías.
La actuación suele comenzar con una inspección o con el aviso de una notificación devuelta y, si el consistorio sospecha que no resides donde afirmas, puede darte de baja del padrón. Si además comprueban que ha habido intención de engaño, pueden abrir un expediente sancionador y, en función de la ordenanza local, imponerte una multa que puede ir desde los 100 hasta más de 600 euros. En algunos casos, si se demuestra que la falsedad ha tenido fines como obtener ayudas o escolarizar a menores en centros concretos, la sanción puede ser muchísimo más grave.
Para evitar esta multa, lo mejor que puedes hacer es mantener tus datos actualizados. Así que si te has mudado, debes acudir al ayuntamiento de tu nueva residencia con tu DNI o NIE, un contrato de alquiler o escritura de la vivienda y el formulario correspondiente, algo que posiblemente puedas hacer de forma telemática ya que muchos ayuntamientos tienen abierta esta vía. Una vez entregada la documentación, podrás solicitar el nuevo volante o certificado de empadronamiento.