Es habitual que cuando vamos a un supermercado no falten en el carro de la compra productos de alimentación que vienen en tarros de cristal. Cuando consumimos lo que viene en su interior, una de las opciones, muy válida, es la de tirar el cada tarro al contenedor de reciclaje de vidrio, para que pueda ser reprocesado y producir nuevos objetivos. Pero también podemos contemplar la idea de darle una segunda oportunidad en casa, aprovechando para cualquier otra función.
El usos que se le puede dar en casa a un tarro de cristal es muy variado, aunque mucha gente no lo tenga claro. Y es que estamos ante un material, el vidrio, muy conveniente porque es resistente, rígido, puede aguantar temperaturas altas y bajas y, además, no alteran los sabores de las comidas o bebidas que podamos insertar dentro.
¿Cómo los podemos reutilizar?
A continuación se proponen tres formas para poder reutilizar los tarros de comida una vez usados:
- Para guardar cosas
Los tarros de cristal pueden ser muy útiles para guardar otros tipo de objetos en ellos, por lo que se pueden convertir en lapiceros y ya tenemos un sitio para meter lápices, bolígrafos, rotuladores y otros similares.
También, como otra posibilidad, está el utilizar el tarro para guardar utensilios de cocina, elementos de costura como hilos o tijeras y también relacionados con el maquillaje, como los lápices.
- Como florero
En la decoración del hogar también puede jugar un papel fundamental un tarro de cristal, que puede ser un gran florero de casa. Al tarro, para que quede más vistoso y que incluso se asemeje a los que se pueden comprar en una floristería, se le pueden añadir adornos y adherirlos con pegamento, todo al gusto de la persona que los vaya a utilizar con este objetivo.
- Para la preparación de postres
A menudo, en algunos de los restaurantes a los que acudimos, a menudo sirven sus postres en tarros de cristal. Quedan vistosos y resultan sugerentes como presentación, pues son muy apropiados muchos postres para este tipo de envases. Con ellos se puede ver el interior del postre, sus ingredientes y capas. Es un recurso que puede venir bien cuando se tenga visita en casa y se quiera impresionar a los invitados con toque de buen gusto.
¿Cómo quitamos las etiquetas?
A veces le queremos dar un uso a los tarros, pero la dificultad de quitarle las etiquetas hace que tengan menos protagonismo del que desearíamos. Existen varios trucos para eliminar fácilmente, sin tener que acabar con las uñas rotas o desgastadas, la pegatina de los tarros de cristal.
- Agua hervida. Suele ser el truco más efectivo con los tarros de cristal. Lo único que hay que hacer es hervir agua en una olla y sumergir los tarros dentro durante varios minutos y se despegarán las etiquetas ellas solas.
- Jabón y vinagre. Si el agua hervida no ha sido efectiva, lo intentamos con otro método. Hay que introducir los jarros en una olla con agua y añadir jabón del que utilizamos para limpiar platos y vinagre. Lo dejaremos bajo el agua hirviendo durante cinco minutos. Si tampoco así se ha conseguido, se debe frotar con un estropajo para eliminar lo que no se haya caído.
- Bicarbonato de sodio con aceite de oliva. Si ninguno de los dos trucos anteriores ha funcionado, hay una tercera opción. Se puede conseguir creando una mezcla a partes iguales de bicarbonato de socio y aceite de oliva. Hay que cubrir la zona de la pegatina que se quiere retirar y dejarla actuar durante 15 minutos. Pasado este tiempo, frotar con un estropajo y debe quedar libre de etiqueta.