Es oficial: el nuevo recorte del Gobierno en la pensión de viudedad ya está afectando a miles de personas

Por desgracia, el nuevo recorte en la pensión de viudedad ya es oficial y, si bien no viene en forma de bajada directa, se va a notar a través de una serie de cambios en los requisitos que ya están dejando fuera a miles de personas que, hasta hace unos meses, sí podían optar a esta ayuda. Aunque la pensión de viudedad sigue siendo una de las prestaciones más importantes del sistema, en la práctica cada vez es más difícil acceder a ella o mantenerla si las circunstancias personales cambian, por lo que es muy importante conocer todos los detalles de esta prestación para saber si en el futuro es posible que te la retiren.

Desde hace tiempo, la Seguridad Social contempla supuestos en los que esta pensión se puede suspender o extinguir. Sin embargo, en los últimos meses se ha intensificado el control sobre su mantenimiento y, con ello, también han llegado revisiones más estrictas que están impactando directamente en muchos beneficiarios, especialmente viudos o viudas que han rehecho su vida sentimental o que han visto modificadas sus condiciones económicas.

Qué es exactamente la pensión de viudedad y quién tiene derecho a cobrarla

La pensión de viudedad es una prestación económica que concede la Seguridad Social a aquellas personas que han perdido a su cónyuge o a su pareja de hecho, ya que se entiende que el viudo o la viuda ahora tendrá que hacer frente a prácticamente los mismos gastos previos al fallecimiento pero sin contar con los ingresos que esa persona traía a casa. Al igual que con cualquier ayuda de la administración, esta pensión se concede siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos y, aunque en un principio es vitalicia (es decir, de por vida), hay ocasiones en las que se te podrá retirar.

En España, actualmente, hay más de dos millones de personas que reciben la pensión de viudedad, de las cuales la mayor parte son mujeres de avanzada edad. La media de lo que recibe una persona con esta ayuda económica es de 933 euros al mes, aunque debemos tener en cuenta que puede variar debido a diversos factores, tales como la edad del beneficiario, si hay cargas familiares o si hay una discapacidad igual o superior al 65%. En dichos casos, las cuantías pueden ir de los 9.275 euros anuales a los 15.786 euros anuales.

Como pasa con otras muchas prestaciones en nuestro país, para cobrar la pensión de viudedad se han de cumplir una serie de requisitos, siendo uno de los principales el haber estado casado legalmente con el fallecido o haberte unido a una persona en pareja de hecho (de manera oficial). Además de este requisito tan obvio, se deben cumplir con otros como el de cotización, ya que si el fallecido estaba en situación de alta, se exigen al menos 500 días cotizados en los últimos cinco años; mientras que si no se estaba dado de alta, lo exigido son un mínimo de 15 años. En el caso de que la muerte haya sido por una enfermedad profesional, no se exige ningún tipo de cotización previa.

Así puede perderse la pensión de viudedad tras los últimos cambios

El problema es que esta pensión de viudedad puede dejar de cobrarse, y aquí es donde está la clave de todo, ya que muchas personas que antes mantenían la prestación tras volver a casarse o iniciar una nueva relación, ahora se están encontrando con que no cumplen los nuevos límites establecidos. Porque sí, si decides rehacer tu vida, la Seguridad Social puede extinguir esta ayuda, salvo en tres casos muy concretos:

  • Si eres mayor de 61 años (o menor con una pensión de incapacidad permanente absoluta o con una discapacidad superior al 65 %).
  • Si la pensión de viudedad supone al menos el 75 % de tus ingresos anuales.
  • Si los ingresos totales del nuevo matrimonio o pareja de hecho no superan el doble del SMI anual.

Aparte de las mencionadas, una de las causas más graves para que se retire la pensión de viudedad es haber sido declarado culpable del fallecimiento del causante o haber cometido un delito doloso de homicidio o lesiones contra él o ella.

A pesar de todo, algunas personas pueden estar tranquilas en este aspecto, tales como las mujeres que hayan sido víctimas de violencia de género, ya que aunque inicien una nueva pareja o se vuelvan a casar, mantendrán esta prestación.