La alegría de la Lotería de Navidad invade las casas de todos aquellos que resultan premiados, aunque, a veces, ese gozo puede tornarse en desastre. La Organización de Consumidores y Usuario (OCU) así lo recuerda en una de sus últimas comunicaciones, en las que ha alertado de los riesgos a los que nos atenemos al jugar. No es que quiera ser la OCU catastrofista; simplemente, dicen, el que avisa no es traidor, y cuando uno tiene en su posesión el ‘Gordo’, o cuando cree que tiene lo que va a ser un premio de tal calado, conviene extremar las cautelas, pues uno puede acabar por no cobrarlo si ha sido desprendido o descuidado.
Para empezar, suena obvio, pero hay que saber dónde y a quién se lo compramos. Esto es; tal y como advierte la OCU, no hay que dejarse llevar de ofertas extrañas que puedas recibir o ver a última hora, dado que los décimos cuestan lo que cuestan (20 euros). Puede parecer raro, pero pasa a veces, que, ante la expectación de la Lotería se da por bueno algo así, o bien, si por ejemplo estás haciendo cola en una administración o vas por la calle en una ciudad concurrida como Madrid, que alguien te ofrezca un número y tú lo cojas. Lo mejor es no hacerlo y comprar siempre en establecimientos oficiales para no caer en posibles estafas al adquirir un décimo que puede ser falso sin saberlo.
¿Puedo cobrar si me han robado o he perdido el décimo?
Por más ilusión que nos haga tener un décimo en nuestro poder y pensar en que vamos a salir de pobres con él, hay quien, en un descuido, lo pierde. Tanto en ese caso, como en el supuesto de que sospeches que te lo han robado, la OCU recomienda que acudas a la Policía a denunciar la sustracción o extravío del décimo, puesto que será la manera de que, si alguien lo tiene, no lo cobre por ti. Ciertamente, así no te harás millonario (salvo que un buen samaritano lo entregue también a las autoridades, y seamos honestos, es poco probable), pero así quizás puedas aguarle la fiesta a un jeta…
Hay ocasiones en las que el décimo donde acaba no es en manos de un tercero, sino en la lavadora debido a un descuido. Si sale de ella hecho una sopa, tienes pocas posibilidades de cobrar, porque el décimo ha de estar en buen estado para poder hacerlo, así que ten cuidado con dónde lo dejas o lo metes, porque solo se considerará válido si se leen bien el número, la fracción y la serie. Otro consejo de la OCU, además de esas precauciones, es que les hagas copias por las dos caras, firmadas, de tal manera que quede constancia de que el décimo es tuyo.
¿Qué dice la OCU sobre las formas de cobro?
Una vez superado todo lo anterior, si te toca algo, has de saber que hasta los 2.000 euros los podrás cobrar en tu administración de lotería más cercana, pero, a partir de esta cantidad, tendrás que ir a un banco -si lo deseas, el tuyo, pero vale cualquiera- para poder cobrar. Y ojo: como explica la OCU, por mucho dinero que hayas ganado, no te pueden aplicar comisiones. Lo que sí pueden (de hecho, deben) es advertir a Hacienda si te has llevado más de 40.000 euros, porque es esa la cantidad a partir de la que la Agencia Tributaria cobra impuestos.
Y si el décimo de Lotería de Navidad es tuyo, no es problema; te echan cuentas, pasan ellos la factura a Hacienda y de ahí ya deducen los dineros que tengan que deducir. Ahora, si el décimo es compartido, la cosa se enreda un poco más, puesto que en la oficina bancaria tendréis que personaros todos los que compartís la lotería para que a cada cual se le aplique el impuesto correspondiente, si fuera necesario, o, en su defecto, si la cantidad es menor de 40.000 euros, para hacer el reparto con base en vuestros arreglos.
Estos, por si acaso, conviene documentarlos por escrito; dice la OCU, que incluso con fotocopias de los décimos, con firmas, porcentaje aportado… no vaya a ser que alguno se pase de listo y, al final, celebrado con la típica foto delante de la administración, acabe uno llevándoselo todo por listo y por no haber mantenido cautelas el resto.