Si se encuentra en situación de paro y tiene más de 52 años, existe una ayuda del SEPE que no solo le garantiza un ingreso mensual, sino que también cotiza por ti para la jubilación como si estuvieras ganando mucho más. Se trata del subsidio para mayores de 52 años. Si desea conocer la información al completo, no dude en continuar leyendo toda la información que le proporcionamos.
Este subsidio tiene características muy particulares que lo hacen único dentro del sistema de prestaciones del SEPE. Aunque el importe que se cobra es de 480 euros al mes en 12 pagas, la gran ventaja está en su cotización a la Seguridad Social, lo hace por el 125% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En otras palabras, mientras recibe 480 euros, la base de cotización computa como si estuvieras ganando 1.725 euros al mes, lo que repercute directamente en una pensión de jubilación más alta en el futuro.
Asimismo, en comparación con otros subsidios, este no tiene una temporalidad definida. Lo puedes seguir cobrando hasta el día en que finalmente tengas acceso a tu jubilación ordinaria, siempre que cumplas los requisitos. Así pues, he aquí está el otro gran punto a favor, no necesitas renovar la ayuda cada seis meses como ocurre con otras prestaciones, sin embargo, sí tendrás que continuar que sigues cumpliendo las condiciones.
Requisitos para solicitar esta ayuda
Para poder ser beneficiario de esta ayuda, debes cumplir una serie de condiciones:
- Estar en situación legal de desempleo e inscrito como demandante de empleo en el SEPE, participando activamente en la búsqueda de trabajo.
- Haber agotado la prestación contributiva por desempleo (el paro) o tener derecho a un subsidio ordinario por desempleo.
- Tener cotizados al menos 15 años para la jubilación, de los cuales 2 años deben estar dentro de los últimos 15 años y, por otra parte, al menos 6 años deben estar cotizados por desempleo en el Régimen General de la Seguridad Social (esto excluye a los trabajadores autónomos).
- No superar el 75% del SMI en ingresos mensuales brutos, lo que en 2025 se traduce en 850,5 euros mensuales.
Este último requisito es uno de los más relevantes que se deben tener en cuenta, ya que si tus ingresos personales (no se tiene en cuenta la unidad familiar) superan ese umbral, no podrás acceder al subsidio. Por eso, es básico vigilar cualquier ingreso adicional, ya sea por alquileres, inversiones u otras actividades económicas.
Quiénes pueden solicitarlo y todas la ventajas fiscales
Principalmente está pensado para personas desempleadas mayores de 52 años, pero también pueden solicitarlo quienes hayan sido fijos discontinuos, en el caso que reúnan el resto de los requisitos exigidos. Además, los beneficiarios deben mantener actualizada su demanda de empleo y participar en las acciones de inserción laboral que proponga el SEPE.
En esta misma línea, una de las grandes virtudes de este subsidio es su efecto positivo sobre la pensión de jubilación. Al cotizarse como si se tuviera un salario de 1.725 euros al mes, el trabajador establece una base alta de cotización, lo que permite acceder en el futuro a una pensión contributiva más elevada. Gran parte de los beneficiarios no conocen este detalle, pero es de vital importancia a la hora de planificar una jubilación digna.
Finalmente, no hay que olvidar que este subsidio es compatible con otras situaciones como, por ejemplo, el cobro de rentas mínimas (si no se superan los límites de ingresos), o el acceso a programas de inserción laboral.
Conozca cómo se puede realizar su solicitud
Puedes llevar a cabo su solicitud este subsidio a través de la sede electrónica del SEPE, si cuentas con un certificado digital, Cl@ve o DNI electrónico. Por otra parte, puedes hacerlo de manera presencial con cita previa en las oficinas del SEPE. La documentación básica incluye tu DNI/NIE, justificante de ingresos, historial laboral y documentos que acrediten que has agotado la prestación contributiva.