El Estatuto de Trabajadores establece una serie de permisos retribuidos que permiten a los empleados ausentarse del trabajo sin que su salario se vea afectado, un derecho muy importante que va más allá de los días festivos y de las vacaciones y que muchas veces asociamos al hecho de tener hijos o por casarnos. Pero la verdad es que hay muchos otros motivos que están amparados por la ley por los que puedes faltar a tu puesto sin que esto suponga una penalización, ya sea en el sueldo o en otras cuestiones como pluses o recuperación de horas.
Es por ello muy necesario que los conozcas todos, o al menos en su gran mayoría, para que puedas acogerte a estos permisos retribuidos que se derivan de ciertas circunstancias personales o familiares, entre los que se incluyen hospitalizaciones de familiares o traslados de domicilio. En caso de que quieras saber más, sigue leyendo este artículo para descubrir una serie de derechos que quizás has pasado por alto, aunque en caso de que quieras informarte más en detalle, puedes acudir al Estatuto de Trabajadores (en concreto a su artículo 37) o al convenio colectivo por el cual se regula el sector al que te dedicas.
Qué permisos retribuidos contempla la ley
Uno de los más conocidos es el permiso por matrimonio, que te da derecho a 15 días naturales libres. También están los 5 días en caso de accidente, hospitalización o enfermedad grave de familiares hasta segundo grado, o los 2 días (que pueden ser 4 si hay desplazamiento) por fallecimiento de un ser querido.
Además, mudarse también da derecho a 1 día libre, y si tienes que acudir a un juicio o ser parte de una mesa electoral, también se considera un deber inexcusable que justifica la ausencia, sin pérdida de salario. Lo mismo ocurre si eres delegado sindical o representante legal de los trabajadores: las funciones sindicales también se contemplan entre los permisos retribuidos.
Nuevos permisos retribuidos y situaciones especiales
Muchos de los permisos retribuidos que hemos ido comentando son bien conocidos, pero en el año 2023 se llevaron a cabo una serie de cambios bastante importantes en este tema. Es el caso del nacimiento de un hijo y que fuese necesario que estuvieses presente para apoyar en esos primeros días, contando con 5 días laborables adicionales, aparte de los 16 de baja por nacimiento. Relacionado con esto, nos encontramos también con que puedes solicitar un permiso para poder asistir a los cursos de preparación al parto, sesiones de información en procesos de adopción o ausentarte una hora diaria si tu bebé está en el hospital.
En caso de lactancia, también puedes solicitar un permiso de una hora diaria hasta que tu hijo cumpla los 9 meses, la cual puedes fraccionar en dos medias horas o acumularlo en jornadas completas, aunque esta posibilidad se encuentra reflejada en el convenio colectivo, por lo que si tienes dudas debes acudir a él.
También se ha regulado el permiso por fuerza mayor, el cual te dará hasta 4 días al año por enfermedad o accidente grave de familiares o convivientes que requieran tu presencia inmediata, los cuales puedes usar por horas o días completos, según la necesidad.
Cómo debes pedir estos permisos y qué implicaciones pueden tener
Aunque la empresa no te puede denegar los permisos retribuidos, sí que es necesario solicitarlos de forma correcta, es decir, que si es algo que se planifica con antelación (como por ejemplo una mudanza) es conveniente hacerlo con antelación. Obviamente, esto no es posible en casos como una hospitalización imprevista, entendiéndose la circunstancia, por lo que se podrá justificar posteriormente. Cuando solicites o justifiques un permiso, hazlo siempre de forma escrita e indicando los motivos del mismo, las fechas y adjuntando cualquier justificantes que tengas en tu poder.