Poco a poco se va innovando para que los coches eléctricos se consagren de forma definitiva dentro del parque automovilístico, recortar plazos para algo que se impondrá dentro de poco. El último paso, la primera autopista que recarga los vehículos eléctricos mientras que circulan, con picos por encima de los 300 kW y una media real superior a los 200 kW. El proyecto se encuentra en el nuevo tramo de la A10, al suroeste de París y tiene como principales socios a VINCE Autoroutes y Electreon.
Con esta autopista se confirma que Europa toma la delantera en cuanto a movilidad eléctrica con una solución a uno de los grandes problemas que se presentaban para los conductores: el tiempo de carga. La Unión Europea pone a prueba una tecnología que apunta a cambiar los hábitos de carga sin la necesidad de tener que parar en un punto para hacerlo.
Fiabilidad y seguridad en esta nueva autopista
El hito se ha conseguido en la A10, a unos 40 kilómetros de la capital francesa. Se trata del primer tramo de la carretera con carga dinámica por inducción del mundo y está diseñado para operar en condiciones reales de tráfico. Las primeras pruebas que se han realizado confirman fiabilidad y seguridad, con materiales preparados para resistir el equivalente a 25 años de tráfico pesado, algo clave para un despliegue a gran escala.
Así funciona la carga por inducción dinámica y qué necesita el vehículo
El sistema transmite la energía desde la calzada al vehículo mediante inducción, por lo que no es necesario detenerse. La recarga se realiza con el coche en movimiento, incluso a velocidad de autopista. Este método de recarga está disponible para cualquier vehículo eléctrico que esté equipado con receptores compatibles. Además, el acceso se ofrece mediante una suscripción mensual con Electreon o bajo un modelo de pago por uso, pensado para flotas y particulares.
Para el conductor, la experiencia es totalmente transparente ya que no se perciben cambios en la conducción y el vehículo va recuperando autonomía a medida que avanza por el tramo habilitado. Las principales ventajas para el usuario son:
- Ahorro de tiempo en viajes largos al evitar paradas de recarga.
- Menos ansiedad de autonomía al mantener la batería en ruta.
- Posible reducción del tamaño de la batería en el futuro.
- Integración sencilla: sólo requiere receptores compatibles en el vehículo.
Datos clave del proyecto
Las mediciones se han realizado en un día de tráfico normal, no en un laboratorio, y se han conseguido potencias sostenidas que validan su uso en el día a día con vehículos ligeros y pesados sin incidencias. No es necesario conducir de una forma especial, el conductor no nota nada diferente ya que el sistemas gestiona la transferencia de energía de forma automática mientras el vehículo circula por el carril equipado.
El impacto en los conductores y fabricantes
Para el conductor la promesa es clara: los viajes serán más fluidos y la planificación más sencilla. En cuanto a los fabricantes, se abre la puerta a baterías más ligeras manteniendo autonomía efectiva gracias a las recarga en movimiento. Por tanto, podría reducirse el coste del vehículo y la huella de recursos al mismo tiempo que mejora la experiencia en carretera.
La infraestructura, probada ya en 1,5 kilómetros de la A10 parisina, podría extenderse a otros puntos estratégicos del país. A nivel global, Estados Unidos, China, Corea del Sur, Italia, Alemania y Suecia trabajan en soluciones parecidas, pero Francia se ha adelantado con una autopista operando en condiciones reales. Electreon ya se ha ofrecido a escalar miles de kilómetros en las carreteras del viejo continente en la siguiente fase.