Los radares de remolque, habitualmente denominados carros radar, han pasado a ser un elemento clave en la lucha contra los excesos de velocidad en las carreteras de Cataluña. De hecho, en el breve periodo de funcionamiento que llevan todavía, ya han mostrado ser un elemento de gran amenaza para los conductores que no respetan los límites de velocidad.
Cómo funcionan los radares de remolque
Los radares de remolque se entiende el remolque con un color blanco, que incorpora tecnología láser y conexión a Internet. A diferencia de otros cinemómetros, tienen la capacidad de realizar el seguimiento de los vehículos a lo largo de varios metros, con una buena precisión. Están diseñados para discriminar entre diferentes tipos de vehículos, en función del tipo de vehículo al que están soportados y para tomarse la infracción correspondiente.
Gracias a su autonomía energética, funcionan durante varios días sin tener que ser recargados, lo que permite su utilización en tramos donde no hay conexiones con la red eléctrica. Su movilidad es otro de sus elementos importantes, pues se pueden cambiar fácilmente de ubicación en el transcurso de los diferentes puntos de la vía, de acuerdo con las necesidades de control del tráfico.
Dónde están los radares de remolque en Cataluña
En la actualidad, Cataluña tiene cuatro unidades operativas que ya están funcionando en carreteras de gran importancia, como la AP7, la C31 y la B23. La elección de estas ubicaciones se ha fundamentado en estudios previos de los puntos de mayor siniestralidad. No se dan los lugares exactos donde han sido colocados, aunque el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) sí asegura que se moverán con la frecuencia con la que sea necesario. Por ejemplo, en la AP-7 se han colocado en lugares como Santa Perpètua de Mogoda y La Roca del Vallès, y en la C-31 en Bellvitge. Su presencia en estos caminos busca disminuir los accidentes y mayor cumplimiento de las normas de tráfico.
Por qué los radares de remolque son un acierto
La combinación de tecnología y estrategia han hecho que estos mecanismos tengan una gran eficacia. En sólo tres días, dos de ellos controlaron la velocidad a más de 65.000 vehículos, multando a cerca de 10.000 de ellos al por encima de los límites de velocidad admitidos. Esto representa el 15% de infractores, mayoritariamente vehículos de turismo. Los carros radar también son fáciles de identificar, porque a la diferencia de los Veloláser, que normalmente pasan desapercibidos, estos carros remolques son lo suficientemente visibles y disponen de una carcasa de color blanco que, además de proteger los mecanismos del tiempo y de actos vandálicos, está situada de manera que, según el SCT, su ubicación estará suficientemente señalizada con paneles informativos.
Innovación alemana detrás del radar
Todo el corazón del mecanismo técnico de los radares de los remolques proviene de la empresa alemana Vitronic, una compañía cuyas especialidades son los sistemas de visión artificial. El modelo Pilar City Design, que usa estos remolques, dispone de un radar Poliscan Speed que tiene la capacidad de controlar simultáneamente varios carriles. Este instrumento es un salto técnico para el control del tráfico, gracias a su precisión y su capacidad de adaptación. El SCT ha dejado claro que estos radares no buscan ser una trampa, son medidas para mejorar la seguridad vial. Con este método esperan conseguir una disminución de la accidentalidad en los tramos más conflictivos y potenciar la conducción responsable de los conductores.
Impacto en la seguridad vial
Estos instrumentos son una herramienta relevante para conseguir que las vías sean más seguras para todos los conductores que hacen uso de ellas. Si conduces de forma habitual por Cataluña no olvides prestar atención a estos nuevos instrumentos. Cumplir con los límites de velocidad no solo permitirá evitar sanciones, sino que además reducirá el riesgo de tener accidentes en las vías de circulación.