Cuando llega el verano, con las altas temperaturas, hay cosas que no apetecen tanto. Una de ellas es la de meterse en la cocina, cuanto más lejos mejor. Y no sólo eso, también se buscan otro tipo de opciones más refrescantes, dejando a un lado las comidas caseras a pesar de que esto pueda conllevar comer de manera menos saludable. Pero para combatir este problema, el prestigioso chef Martín Berasategui lo tiene claro: “Para mí, cocinar en verano es apostar por ingredientes de temporada y preparaciones sencillas que nos ayuden a cuidarnos sin renunciar al disfrute”. Y para ello da una receta muy sencilla: un elegante pepino en ensalada con manzana y yogur.
La receta de Berasategui es un plato frío y fresco que no requiere nada de cocción y que es refrescante por sí mismo gracias a los ingredientes seleccionados por el chef. Con alma de ensalada, pero elevándolo a otro nivel digno de una carta de alguno de sus laureados restaurante, propone una opción que seguro que salva con éxito más de un día de este verano.
La clave del éxito
En esta receta de pepino en ensalada con manzana y yogur, Berasategui destaca la importancia de que los productos se conserven en las mejores condiciones posibles. El éxito del plato está, según el chef, en contar con pepinos muy frescos, firmes y tersos, preferiblemente de un tamaño pequeño o mediano, puesto que los grandes suelen ser más amargos y menos jugosos. Si la idea es cocinar para cuatro personas, se necesitaría lo siguiente:
- 6 pepinos de tamaño medio muy frescos.
- 2 manzanas verdes tipo Granny Smith.
- Medio limón.
- 125 gramos de yogur natural.
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra recién molida.
Es importante que los pepinos, las manzanas, el limón y el yogur estén muy fríos.
El plato, paso a paso
Lo primero, hay que pelar bien los pepinos y cortarlos en rodajas finas, poniéndolas en un bol con cuidado. Las manzanas se corta en cubos pequeños del tamaño de un dado de parchís, cortándolas primero por la mitad para retirar el corazón, pero conservando la piel. Se mezclan ambos ingredientes y se rocían con el zumo del limón para que no se oxiden.
Después, sólo hay que preparar la salsa mezclando el yogur con sal y pimienta, añadiendo el aceite de oliva virgen extra poco a poco, mientras se remueve con una cuchara. Si quedara muy espesa se pueden añadir unas gotas de leche para aligerarla.
Finalmente se mezcla con el pepino y la manzana usando dos cucharas grandes, para distribuir todo de forma homogénea. Se puede dejar en la nevera un rato para servirla muy fría.
El consejo del chef
Berasategui deja un consejo para reducir el riesgo a que el pepino repita si no es de buena calidad: purgarlo antes. Se cubre con sala tras partirlo por la mitad y se deja reposar unas horas antes de escurrirlo, lavarlo y usarlo a discreción. Y si se quiere usar la piel, rica en fibra y nutrientes, hay que lavarla muy bien.
Para el toque final, con el objetivo de conseguir más frescura, se añadirá una pizca de cáscara de limón fresco recién rallado. Es importante no rallar la parte blanca. Si no se tienen manzanas verdes, se puede probar hacer con pera o melón. Incluso se puede llegar a cambiar el pepino por un calabacín crudo. Para Berasategui, “es cuestión de variar la recete una vez que se compruebe que es de nuestro agrado”.