Cuando se recibe una multa, aunque no se esté de acuerdo, lo primero que hacen muchos conductores es pagar la cantidad fijada para obtener el pronto pago. Al hacerlo, se reconoce la responsabilidad de los hechos y se renuncia al recurso por la vía administrativa, salvo vulneración de los derechos fundamentales tal y como recoge el artículo 85 de la Ley 39/2015. Pero, aunque es algo que la mayoría no sabe, hay todavía una alternativa para recuperar el dinero: acudir a la vía judicial contencioso-administrativa. Para ello habrá que reunir toda la documentación de la multa y presentar la demanda con todas las pruebas.
Por tanto, a pesar de haber pagado, si consideras que la sanción impuesta es injusta, se puede reclamar según lo confirma el Tribunal Supremo. El plazo máximo para hacerlo es de dos meses a partir del día en el que se realizó el pago, un margen claro y breve. Para ello, contar con el apoyo de un abogado para preparar el expediente y la demanda es clave.
El proceso para reclamar una multa, paso a paso
El procedimiento para pedir la devolución por la vía judicial-administrativa es el siguiente:
- Reunir toda la documentación de la multa impuesta: boletín de la denuncia, justificante de pago y anexos entregados (fotos, identificación del denunciante…).
- Acceder al expediente administrativo y obtener copias: imágenes, vídeos y certificados de calibración del radar, entre otros.
- Redactar y presentar la demanda contencioso-administrativa con un relato de hechos y todas las pruebas.
- Solicitar la anulación de la sanción y la devolución del dinero. También se puede pedir la suspensión de la ejecución del acto sancionador.
- Tras las pruebas, el juzgado decidirá si hay vista y dictará sentencia: si es favorable, se anula la sanción y se devuelve lo pagado. En el caso de que sea desestimatoria, la Administración mantiene el importe.
Hubo error de pago: ¿cómo se pide la devolución sin ir a juicio?
Otro caso que se puede plantear es que el conductor haya pagado dos veces o abonado una cantidad diferente a la que tenía que abonar. En este tipo de casos no hace falta llegar a un juzgado. La devolución se tramitará desde una Jefatura de Tráfico o mediante el Registro Electrónico de la Dirección General de Tráfico, con un procedimiento que es totalmente gratuito.
Es importante saber que se debe gestionar la solicitud ante el órgano que impuso la multa. Si el que sancionó fue un Ayuntamiento, reclamar en Tráfico no servirá de nada en el objetivo de recuperar el dinero.
Las opciones principales y dónde acudir
Para verlo de un simple vistazo, a continuación se resumen los casos y lugar al que acudir para recuperar el dinero:
- Pago realizado y disconformidad con la sanción. La vía que hay que seguir es una reclamación judicial contencioso-administrativa para conseguir la anulación y la posterior devolución del dinero pagado. El plazo será de dos meses que empezarán a contar desde el mismo día en el que se hizo el pago. Habrá que acudir a juzgados de lo contencioso-administrativo.
- Error en el pago (doble o importe incorrecto). Se presenta la solicitud sin necesidad de llegar a juicio sin un plazo específico. Deberá hacerse en la Jefatura de Tráfico o Registro Electrónico de la DGT, aunque si la sanción la impone un Ayuntamiento deberá ser en el consistorio.
Como se puede ver, hay dos caminos:
- Judicial, cuando se discute después de haber pagado.
- Administrativo, cuando hubo un error al pagar.
Tanto en uno como en otro es clave tener todos los documentos listos para presentarlos y buscar que se devuelva la cantidad pagada.