Cuando oímos la palabra empresa, por lo general, las primeras ideas que nos llegan a la cabeza están relacionadas con el beneficio económico de los empresarios, el interés privado de los mismos, capitalismo, globalización, etc. No obstante, cada vez es más frecuente hablar de responsabilidad social corporativa, de forma que surgen otras ideas como desarrollo sostenible, mejora continua de las condiciones de seguridad y salud o la responsabilidad ciudadana de la empresa.
Responsabilidad social frente a la responsabilidad social corporativa
Aunque estos dos términos pueden parecernos idénticos, será preciso distinguir entre:
- Responsabilidad social: Compromiso de todos los ciudadanos, instituciones, públicas o privadas, y organizaciones sociales para contribuir al aumento del bienestar de la sociedad local y global.
- Responsabilidad Social Corporativa (RSC en adelante): Actitud adoptada por la empresa que, mediante la incorporación voluntaria en su gestión de las preocupaciones y expectativas de sus distintos grupos de interés, así como de las agencias gubernamentales y otras organizaciones, busca el punto óptimo en cada momento entre la rentabilidad económica, la mejora del bienestar social de la comunidad y la preservación del medio ambiente.
De esta forma, puede afirmarse que la RSC persigue el diálogo social, entendido como la plataforma para reconciliar los intereses y las necesidades de las diferentes partes de manera aceptable para todos ellos.
La principal idea de este concepto es que la empresa, al depender en sus relaciones económicas y sociales de la sociedad, debe actuar, en materia social y medioambiental, en base a las expectativas del entorno y en constante comunicación y dialogo con los diferentes agentes implicados.
Principios de la responsabilidad social corporativa
Los principios que rigen la RSC pueden resumirse en:
- El cumplimiento de la legislación nacional vigente y las normas internacionales en vigor.
- Su carácter global, en tanto que afecta a todas las áreas de negocio de la empresa y sus participadas, así como a otras áreas geográficas donde desarrollan su actividad.
- Compromisos éticos objetivos, convertidos en una obligación para quienes los contraen.
- Manifestada en los impactos que genera la actividad empresarial en el ámbito social, medioambiental y económico.
- Orientado a la satisfacción e información de las expectativas y necesidades de los grupos de interés.
¿Por que interesa ser socialmente responsable?
Ser socialmente responsable puede concebirse como una gran oportunidad para fomentar la innovación de la empresa, en tanto que la RSC puede generar ventajas competitivas; siendo las empresas más responsables las que generan más rentabilidad y beneficios a largo plazo.
Asimismo, la RSC permite dejar de focalizar la atención únicamente en la esfera económico-financiera para conocer, gestionar y controlar variables de la dimensión ambiental y social de la compañía. Así, se constituye como una respuesta eficaz a las nuevas demandas del entorno, que ofrece soluciones a los fallos del modelo financiero tradicional.
En los últimos años, se han producido numerosas modificaciones en los hábitos y criterios de inversión y consumo. Por tanto, es fácil identificar diversos incentivos que potencian la RSC:
- Proliferación de iniciativas a nivel internacional.
- Estados con marcos regulatorios más severos
- Mayor exigencia de los consumidores
- Organizaciones de la sociedad civil más efectivas y especializadas.
- Fomento de Asociaciones empresariales y de promoción de la RSC
- Aumento y puesta en valor de los Índices de Sostenibilidad
- Mayor presencia en los medios de comunicación generales y difusión de medios especializados en RSC.
Por último, es preciso señalar que la RSC permite hacer visibles los beneficios de todo el valor social de la empresa y ayuda en la consecución de varios de los valores más estimados actualmente: innovación, transparencia, información veraz y fluida, confianza y comunicación proactiva y ágil con los grupos de interés, etc.
Trabajo social y responsabilidad social corporativa
En primer lugar, creo que es conveniente hablar del concepto “Trabajo Social Empresarial”, entendido como la actividad organizada para ayudar, tanto a los trabajadores como a la empresa, a lograr una adaptación recíproca. Para ello, se utilizan técnicas y métodos que permiten que los trabajadores hagan frente a las necesidades, resuelvan sus problemas de adaptación y mejoren sus condiciones económicas y sociales.
Con respecto a la RSC, las competencias del trabajador social se basan en dar respuesta a las problemáticas sociales que afecten, directa o indirectamente, a la empresa, ya se produzcan dentro o fuera de la misma. Por tanto, algunos de los ámbitos de actuación serán: la comunicación interna de la empresa; la conciliación personal, familiar y profesional; la atención a la diversidad; la eliminación de riesgos psicosociales; la integración sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social; actuaciones de mediación laboral; fomentar la igualdad entre mujeres y hombres; las relaciones de la empresa con la comunidad, con las administraciones y con el Tercer Sector; la elaboración y evaluación de diferentes proyectos sociales; el voluntariado corporativo; etc
No obstante, como es sabido, muchas de estas funciones son asumidas por otros perfiles profesionales, como es el de los graduados sociales; de forma que el papel del trabajo social en la empresa ha queda relegado a la elaboración y ejecución de la política social de la empresa, siendo muy pocas las empresas que cuentan con un trabajador social en su plantilla. Por tanto, puede afirmarse que actualmente una de las vías de emprendimiento del Trabajo Social es la prestación de servicios de atención social a las empresas, quizás de forma externalizada.