Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a la Encuesta de Personas Sin Hogar del año 2012, en España hay alrededor de 23.000 personas sin hogar.
Actualmente miles de personas están viviendo en la calle, donde se ven vulnerados sus derechos, ya que en el artículo 47 de la Constitución Española dice que: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”.
Sin embargo, debido a las “Políticas de Austeridad”, están habiendo reducciones de ayudas, subsidios, que afectan a la población con menos recursos económicos.
Sí que es cierto que existen servicios de atención a personas sin hogar, pero las prestaciones más frecuentes que reciben estos Centros suelen ir dirigidas a la restauración, información, acogida y orientación, y en menor medida a la inserción, atención psicológica, asistencia jurídica y regulación de papeles.
Desde mi punto de vista se debería de dar un servicio más globalizado y personalizado, estudiando la situación de cada persona. No buscar soluciones a corto plazo.
Los Centros dedicados a ayudar a las personas sin hogar, no deberían ser meros centros de acogida, donde poder dormir y comer, sino un Centro en el cual haya un compromiso por ambas partes, por parte de los profesionales y por parte de los usuarios.
Empezando desde el propio Centros, donde los usuarios tengan adjudicadas diferentes tareas, horarios, una serie de obligaciones, ,… acompañados por el personal del centro, pero que ellos se sientan autónomos, que vuelvan a aprender hábitos cotidianos.
El punto de partida para trabajar con ellos debería ser recabar todos sus datos personales, edad, sexo, origen, profesión, situaciones vividas,… Todo lo necesario para poder entender su situación actual, Por qué vive en la calle.
Tenemos que tener en cuenta que cualquiera de nosotros podemos llegar a esta situación, un divorcio, la pérdida de empleo, dificultades económicas, un desahucio o la falta de apoyo de familiar y amigos. Todo esto son factores que provocan que determinadas personas acaben estando sin hogar.
Ya que estas personas no siempre vivieron ahí, sino que por una serie de factores sociales, personales y económicos, se ven ahora en esa situación.
Desde los Centros de Atención a Personas Sin Hogar se debería dar un trabajo coordinado con otros Centros como por ejemplo Asociaciones de ludopatía, alcoholismo, Servicios de búsqueda de empleo o Asesoramiento laboral, Formación, y Asistencia Psicológica.
Es muy importante trabajar la autoestima, que vuelvan a valorarse, ya que durante mucho tiempo han sido invisibles en las calles, han notado el rechazo de la sociedad y la incomprensión.
Hay que conseguir una recuperación personal para que sea posible la integración social.
Fuentes:
INE
EAPN
Constitución Española