La jubilación es un momento que muchos trabajadores que se encuentran en las etapas finales de su vida laboral esperan con bastantes ganas, haciendo que algunos incluso opten por adelantar ese momento a pesar de que podrían ver reducida su pensión. Pero hay quienes optan por alargar un poco más ese momento, ya sea porque adoran su trabajo, no se ven (todavía) como jubilados o, simplemente, quieran seguir cobrando su sueldo; y la buena noticia es que todos ellos podrían recibir un extra de la Seguridad Social que puede alcanzar los 12.000 euros por cada año que decidan retrasar su jubilación.
A esto se le conoce con el el término de “jubilación demorada”, algo que desde hace unos años el Gobierno está promocionando debido a lo incierto que es el futuro del sistema de pensiones en nuestro país. La principal condición es que se debe retrasar voluntariamente la jubilación más allá de la edad ordinaria, aunque no es necesario llegar a cumplir un año completo para obtener ese beneficio económico que hemos mencionado, ya que desde 2025, con solo seis meses de cotización adicional ya se puede acceder a parte de la bonificación.
Qué es la jubilación demorada y por qué puede darte hasta 12.000 euros
Como ya hemos mencionado, la jubilación demorada consiste en seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación, la cual es de 65 años para quienes hayan cotizado 38 años y tres meses (o más) y de 66 años y ocho meses para quienes no hayan cumplido ese periodo de cotización. Y es que trabajar más allá de esos años puede suponernos un incentivo de hasta 12.060,12 euros por cada año adicional que nos hayamos mantenido en el mercado laboral.
En este punto, hay que hacer una aclaración, ya que esta cuantía no es algo fijo que se dé a todos aquellos que decidan alargar su vida laboral más tiempo del exigido por la ley, ya que dependerá de las bases de cotización previas del trabajador.
Pero hay más. La Seguridad Social permite elegir entre tres formas de recibir esta bonificación, las cuales son como un pago único (el famoso cheque de 12.000 euros), como un aumento del 4% anual en la pensión o combinando ambas opciones, algo que es especialmente útil para quienes quieren equilibrar un ingreso inmediato con una mejora permanente en la cuantía mensual de su pensión de jubilación.
Trabajar seis meses más también cuenta
La mejor noticia de todas es que este 2025 se han flexibilizado aún más los requisitos para que la Seguridad Social te dé un incentivo, ya que hasta ahora, quienes se acogían a la jubilación demorada solo lo recibían si completaban años enteros de trabajo adicional. Pero con la reforma hecha por parte del Gobierno, a partir del segundo año solo tendrás que cotizar seis meses más para acceder a un incremento del 2% en la base reguladora de tu pensión, algo que seguro que atrae a más gente a esta modalidad de retiro.
Lo que se busca con este cambio en la normativa es justo eso, que aumente el número de trabajadores que decidan mantenerse algo más de tiempo en el mercado laboral, ya que podría equilibrar el sistema de pensiones español que, con la progresiva entrada de los trabajadores de la generación del baby boom, puede verse muy afectado. Y para mal.
Es importante recordar que no todos los perfiles van a recibir el máximo incentivo, pero incluso cantidades de entre 7.000 y 10.000 euros por año trabajado pueden marcar la diferencia en una jubilación. Y si optas por el incremento del 4% en la pensión, la mejora mensual se prolonga durante toda tu vida como pensionista, lo que a largo plazo puede traducirse en miles de euros.