El próximo miércoles 2 de abril de 2025 dará comienzo la nueva campaña de la declaración de la Renta, en la cual los contribuyentes revisarán todos los ingresos obtenidos en el ejercicio fiscal de 2024 y se los presentarán a Hacienda, la cual no dará como respuesta si este año debemos pagar cierta cantidad o, con un poco de suerte, si este organismo nos debe alguna a nosotros.
Debido a estos dos posibles resultados, muchos buscan ciertas medidas que inclinen el resultado a su favor, tales como ver en un matrimonio si les beneficia más hacer la declaración de la Renta de manera conjunta o cada uno por separado. Hay incluso ciertas Comunidades Autónomas que permiten desgravar una serie de gastos que los contribuyentes han tenido a lo largo año pasado, siendo uno de los más desconocidos el del gimnasio (lo cual solo se puede hacer de momento en La Rioja y la Comunidad Valenciana, aunque se está comenzando a plantear esto en otras).
Otro de los conceptos que también entran en estas desgravaciones (y que quizás no lo sepas) es un seguro médico privado, algo que es cada vez más común en nuestro país como un complemento a la sanidad pública. Aunque si eres una de las personas que lo tiene contratado, debes tener en cuenta que para poder desgravarte su cuantía, o al menos una parte de ella, tienes que cumplir con ciertos requisitos, por lo que no todos se podrás aprovechar de esta oportunidad.
Las personas que van a poder desgravarse su seguro médico en la declaración de la Renta de 2025
Si tienes un seguro médico y estás interesado en desgravarte su cuantía en la declaración de la Renta de 2025, debes ser o autónomo o estar trabajando en una empresa que ofrezca el seguro a sus empleados, es decir, que si lo has contratado por tu cuenta y estás trabajando en la empresa de otro, no lo vas a poder hacer.
Todo esto forma parte de una serie de planes de los que se pueden beneficiar ciertos profesionales, aunque los que tienen más ventajas en este punto son los autónomos, ya que si se deducen el coste de la póliza como gasto de su actividad, podrán ahorrarse bastante dinero en el pago del IRPF. Para ello, tienen dos formas de hacerlo: la primera es en la propia declaración de la Renta y la segunda es de forma fraccionada a través del modelo 130 (se corresponde con los pagos trimestrales del IRPF).
Otra de las ventajas que tienen los trabajadores por cuenta propia es que esta deducción no solo se le aplica a la póliza del autónomo, sino que también se puede extender a su familia directa, tanto al cónyuge como a los hijos menores de 25 años que conviven en el domicilio familiar y no superen el umbral de ingresos mínimos.
Qué debo hacer para incluir esta deducción en mi declaración de la Renta
Antes de nada, debes saber que esta deducción no se aplica sin más a tu declaración de la Renta, ya que antes de nada debes tener la factura del pago del seguro médico, asegurándote de que aparezca la cantidad abonada en el momento de la contratación o renovación. A partir de aquí, tenemos dos caminos, dependiendo de si se es autónomo o si el seguro viene a través de la empresa en la que te encuentras trabajando.
En el primer caso, deberás cerciorarte de que el gasto que aparece en la factura esté registrado en las cuentas como parte de la actividad económica declarada; mientras que en el segundo caso, debes asegurarte de que esté incluido en la retribución en especie exenta.
Es importante que tengas en cuenta, si eres una trabajador por cuenta propia, que hay un límite en las deducciones que se te podrán hacer, el cual es de 500 euros mensuales por cada persona que se encuentre incluida en la póliza y de 1.500 euros anuales para las personas con discapacidad.