Es normal que si, estás en el paro y te encuentras cobrando la ayuda correspondiente, estés contando los días o los meses en los que esta se acaba, pensando sobre en cómo vas a poder gestionar las finanzas de tu hogar cuando eso pase. Debido a la delicada situación que viven estas personas, no solo desde el punto de vista económico, sino mental, el Servicio Público de Empleo Estatal, más conocido como el SEPE, ofrezca una serie de alternativas a quienes hayan agotado o estén a punto de agotar las prestaciones que se les ofrecen por estar en el paro.
Estas ayudas, que se activan una vez se ha terminado la prestación contributiva por desempleo (el llamado paro), buscan ofrecer un apoyo económico y social en un momento que es muy complicado y en el que cualquiera de nosotros nos podemos encontrar el día menos pensado. Eso sí, para acceder a cualquiera de estas prestaciones es imprescindible cumplir una serie de condiciones, estar inscrito como demandante de empleo y seguir vinculado al itinerario de inserción laboral.
Ayudas disponibles si has agotado el paro
Una de las primeras opciones que nos ofrece el SEPE es el subsidio por el agotamiento del paro con cargas familiares, por lo que en caso de que te encuentres en esta situación y tengas a personas a tu cargo, vas a poder solicitar esta ayuda, aunque debes tener en cuenta que existen una serie de límites en tus ingresos que no se pueden superar. Una de las condiciones adicionales que encontramos es que estés inscrito como demandante de empleo y participes en acciones de formación o reinserción.
Otra posibilidad es el subsidio para mayores de 45 años, destinado a quienes han agotado el paro, que no tengan cargas familiares y que carezcan de ingresos. Aún más importante, y conocido, es el subsidio para mayores de 52 años, una opción muy buena a la que se acogen muchas personas que se encuentren en esta franja de edad ya que permite seguir cotizando a la Seguridad Social para la futura jubilación mientras se percibe la ayuda.
También nos encontramos con la Renta Activa de Inserción (RAI), pensada para personas en situaciones especialmente delicadas, como por ejemplo parados de larga duración, víctimas de violencia de género o personas con discapacidad igual o superior al 33 %. En este caso, además de cumplir los requisitos económicos, es necesario demostrar una búsqueda activa de empleo.
Otras alternativas al paro que gestiona el SEPE
En caso de que las anteriores alternativas hayan sido agotadas o no puedas solicitar ninguna de las prestaciones mencionadas debido a que no cumples con los requisitos mencionados, no debes desesperar, ya que tienes la posibilidad de optar por la ayuda extraordinaria por desempleo (SED) o por el Ingreso Mínimo Vital (IMV), aunque este último no tiene nada que ver con el SEPE y es gestionado por la Seguridad Social y, si bien no es una prestación por desempleo como tal, sí que puede venirnos en esos momentos, además de ser compatible con otras muchas ayudas.
También existe el subsidio por insuficiencia de cotización, pensado para aquellas personas que han trabajado menos de un año y, por tanto, no han generado derecho al paro, aunque dependiendo del tiempo trabajado y de si se tienen o no cargas familiares, se puede acceder a esta ayuda durante varios meses.
En cualquier caso, para poder solicitar cualquiera de estas ayudas es necesario estar inscrito como demandante de empleo, renovar la demanda en tiempo y forma, no superar los límites de renta establecidos y cumplir los requisitos específicos de cada una de las prestaciones que hemos explicando en este artículo.