Muchos de nosotros asociamos el SEPE a la prestación por desempleo, lo que se conoce como cobrar el paro, y a su portal de empleo, donde se cuelgan diariamente cientos de ofertas laborales, pero esta realidad es solo a medias, ya que el propio organismo ha confirmado que tiene a disposición de muchos de nosotros una ayuda económica. Se trata de un complemento de 500 euros mensuales que pueden cobrarse incluso si nos encontramos trabajando y se le conoce como el Complemento de Apoyo al Empleo (CAE).
El CAE ha sido diseñado para incentivar a la reincorporación laboral, permitiendo que muchos beneficiarios de esta ayuda puedan cobrarlo en parte aunque ya tengan un contrato de trabajo firmado, es decir, que no estamos hablando de un subsidio exclusivo para quienes no encuentran empleo, sino que es un complemento con el que se pretende que, ese cambio del desempleo a la vuelta de la actividad laboral sea más suave.
Como todas las prestaciones y ayudas que se dan en nuestro país, debes tener en cuenta que hay una serie de requisitos que vas a tener que cumplir para que el SEPE dé por válido el concederte esos 500 euros mensuales, por lo que en este artículo vamos a ver cómo es esta ayuda y todo lo que necesitas saber si están interesado en ella.
Cómo funciona el Complemento de Apoyo al Empleo del SEPE
El SEPE ha creado el CAE como un puente hacia la estabilidad, ya que está dirigido a personas que ya agotaron la prestación contributiva por desempleo y que, tras ese periodo, aceptan un trabajo por cuenta ajena. Para poder acceder, es necesario que la prestación contributiva hubiera tenido una duración superior a doce meses y que hayan pasado al menos nueve meses desde que se empezó a cobrar.
El complemento puede recibirse durante un máximo de seis meses, es decir, 180 días, y la cuantía arranca en torno a los 500 euros, lo que equivale al 80% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), aunque con el tiempo se reduce progresivamente. Además, este complemento solo es compatible con empleos cuyo salario no supere los 1.350 euros mensuales, una condición con la que el SEPE intenta impulsar la aceptación de ofertas que, de otro modo, quizá serían rechazadas por considerarse de baja remuneración.
Los requisitos clave que marca el SEPE
Para acceder al CAE hay que cumplir con una serie de requisitos bastante concretos. En primer lugar, haber agotado la prestación contributiva con duración superior a un año; y en segundo lugar, iniciar un trabajo por cuenta ajena a jornada completa o parcial, siempre que el sueldo no rebase los 1.350 euros mensuales.
El SEPE también aclara que no podrán beneficiarse de este complemento aquellas personas cuyos ingresos, sumando salario y ayuda, superen el 375% del IPREM, lo que quiere decir que, si al juntar la nómina con la prestación se llega a más de 2.250 euros, se pierde el derecho a cobrar el CAE.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el SEPE y la Inspección de Trabajo pueden realizar controles para verificar que todo se cumple correctamente: que el contrato es real, que la jornada laboral declarada coincide con la efectivamente realizada y que no existen ingresos ocultos.
En caso de que te interese acceder a esta ayuda porque cumples con los requisitos anteriores, debes acudir a una de las oficinas del SEPE para poder comenzar con el proceso de tramitación, obviamente solicitando cita previa con antelación. A la hora de acudir, debes llevar contigo toda la documentación que demuestre que, en efecto, cumples con todas las condiciones para poder hacer la solicitud, entre los que destacan el certificado del último contrato, el justificante de la prestación contributiva agotada y, en algunos casos, la nómina del nuevo empleo.
