Cuando se pierde un empleo, una de las preguntas más frecuentes es cómo solicitar el paro y cuándo se podrá empezar a recibir la prestación contributiva, aunque estas no son las únicas dudas que le pueden surgir a aquellos que se encuentran en esta situación. Y es que el SEPE ha aclarado recientemente un punto que genera cierta confusión, y que se refiere a que cuando el antiguo trabajador tiene todavía vacaciones pendientes en el momento del despido, no podrá pedir la prestación hasta que esas vacaciones concluyan.
La razón de esto es simple, ya que durante el tiempo que aún corresponde disfrutar de los días de descanso, se considera que no se está en situación legal de desempleo, por lo que la solicitud no puede tramitarse de forma inmediata. En otras palabras, aunque la empresa haya incluido el pago de esas vacaciones en la liquidación o finiquito, el trabajador sigue cotizando a la Seguridad Social y, por tanto, no cumple con el requisito de encontrarse en desempleo legal. Solo una vez finalizado este período de vacaciones, el SEPE permite que se active el procedimiento para cobrar la prestación contributiva, respetando los plazos establecidos.
Los pasos que debes llevar a cabo para solicitar el paro según el SEPE
Una vez que han terminado los días de vacaciones pendientes, el trabajador tiene un plazo de 15 días hábiles para presentar la solicitud ante el SEPE, trámite que se puede realizar tanto a través de la sede electrónica del organismo, en la cual se te permite completar todos los pasos sin necesidad de acudir físicamente, o bien solicitando cita previa para acudir a una oficina y formalizar la petición en persona.
Además de estar en situación legal de desempleo, el SEPE recuerda que hay otros requisitos indispensables, entre los que podemos encontrar el haber cotizado un mínimo de 360 días dentro de los últimos seis años, estar afiliado y en alta o asimilado al alta en la Seguridad Social, inscribirse como demandante de empleo, no haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación y no percibir pensiones incompatibles con el trabajo. Si cumplimos todos estos criterios, solicitar la prestación contributiva no debería presentar ningún problema y permitirá al trabajador recibir el paro de manera regular.
Consejos prácticos y recursos adicionales del SEPE
Cuando tengamos alguna duda, ya sea sobre compatibilidades, plazos u otras cuestiones relacionadas con el paro, lo mejor que podemos hacer es acudir directamente a las fuentes oficiales del SEPE, tales como su página web o su perfil de LinkedIn, ya que en estos lugares encontraremos aclaraciones sobre casos concretos. Un ejemplo de ello es que existen ciertas guías actualizadas, algunas con títulos como “Cuándo se cobra el paro en agosto de 2025”, recursos muy valiosos que nos permitirán realizar la solicitud correctamente y evitar ciertos errores que podrían retrasar el pago de la prestación justo en el momento en el que más lo necesitamos.
Aparte de estos recursos, en el SEPE también podremos encontrar información sobre ayudas complementarias y programas de fomento de empleo, los cuales pueden ser compatibles con el cobro de la prestación contributiva y muy útiles de cara a emprender un nuevo negocio por cuenta propia o para reincorporarnos al mercado laboral progresivamente.
Es importante que seamos muy conscientes de que prepararnos para este momento es una de las claves para que, en el futuro y en caso de tener que solicitar la prestación por desempleo (aunque esperemos que no), no haya ningún retraso o se nos deniegue el cobro de esta ayuda. Mantener nuestra documentación actualizada, revisar los días de vacaciones que tenemos pendientes o conocer al dedillo los plazos del SEPE son solo algunos de los puntos en los que nos debemos fijar para que solicitar y cobrar el paro no sea un verdadero dolor de cabeza.