Confirmado: el SEPE está retirando el paro a despedidos en situaciones sospechosas y muchos no lo saben

En el momento en el que una empresa comunica a un trabajador un despido disciplinario, las dudas sobre la pérdida de ingresos se multiplican de forma clara. La mayoría se pregunta si podrán cobrar el paro que se había generado y deben estar tranquilos, porque la respuesta será positiva salvo si se dan algunos matices que no conviene pasar por alto. Lo más importante es que la salida debe haberse dado sin ser provocada de forma deliberada, pues de lo contrario se considerará un fraude de ley y la Administración actuará de forma directa y habrá consecuencias. Y es que, aunque no se sepa, los organismos públicos investigan todos los procesos para acabar con los fraudes.

María José Gómez, asesora de la Subdirección General de Prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) explicó en una intervención en un programa radiofónico de temática laboral que “un despido disciplinario es una situación legal de desempleo”. Por tanto, siempre y cuando el trabajador reúna el resto de requisitos (haber cotizado el tiempo suficiente y no haber agotado sus derechos), puede solicitar la prestación sin problema.

No todo vale

Pero hay que tener cuidado, porque no todo se permite. Gómez insiste en que la salida de la empresa debe haberse producido sin ser provocada de forma deliberada. Si esto ocurre, si es provocada, se considerará “un fraude de ley” y entonces los organismos de la Administración actuarán.

La Inspección de Trabajo tomará el control si se considera o hay pruebas de que el despido pudo ser provocado. Por ejemplo, si se detectan conductas como ausencias injustificadas y reiteradas con el único fin de ser despedido y cobrar el paro, el organismo puede anular la ayuda incluso después de que la misma haya sido abonada.

Los casos en los que el SEPE reclama el paro

La asesora del SEPE puso un ejemplo claro de una situación que puede darse: “Si la Inspección acredita que alguien faltó adrede para que lo echaran, reclamaríamos las cantidades pagadas”. Esta práctica se traduce en:

  • Reconocimiento inicial de la prestación, porque el despido cumple con los requisitos formales.
  • Revisión posterior tras el informe del inspector.
  • Reintegro de todo lo cobrado más posibles recargos si se confirma que hubo fraude.

Los requisitos y documentación para pedir el paro y no tener problemas

Aunque la mayoría de los afectados actúan de buena fe, conviene saber qué papeles presentará el SEPE y que verificará la Inspección. Estos son los siguientes casos:

  • Despido disciplinario por incumplimiento real. En este caso el SEPE revista la carta de despido, el certificado de empresa y la vida laboral. De ello dependerá la aprobación o no del paro.
  • Indicios de despido pactado o forzado. El SEPE revisará informes de la Inspección y partes de absentismo reiterado. Si no se cumple con lo estipulado, puede haber suspensión y devolución de la ayuda.
  • Demora al solicitar la prestación (más de 15 días hábiles). El SEPE revisará la fecha de baja en la Seguridad Social y la consecuencia será la pérdida de días de cobro.

Los consejos a valorar

Para todas aquellas personas que hayan sufrido un despido disciplinario legítimo, desde los organismos públicos se dan estos consejos:

  • Cumplir con los plazos y aportar todos los justificante.
  • Mantener un historial laboral limpio de acciones que puedan interpretarse como provocación del despido.

Gómez lo resumen con claridad: “El sistema protege al trabajador, pero también se blinda ante posibles abusos. De ahí que la Inspección investigue y, si corresponde, reclame cada euro”.