A partir del 1 de enero de 2026, los pensionistas verán cómo sus pagas vuelven a incrementarse gracias a la revalorización automática de la pensión ligada al IPC, y todo ello gracias a que la Seguridad Social aplicará una nueva subida que, aunque dependerá de la inflación anual, asegura un respiro económico para millones de jubilados. Tras un 2023 con un alza del 8,5 %, un 2024 con un 3,8 % y un 2025 con un 2,8 %, todo apunta a que la pensión en 2026 experimentará otro aumento, quizá más moderado, pero igualmente importante para quienes dependen de ella como fuente principal de ingresos.
La medida se enmarca en la reforma que entrará en vigor ese mismo año y que no solo contempla la subida automática de las prestaciones, sino también un nuevo sistema de cálculo que será más flexible que el que existe actualmente, de tal forma que todos reciban una prestación lo más ajustada a la vida laboral que han desarrollado a través de los años, punto que hará que los que hayan realizado unas cotizaciones más altas vean beneficiados esos esfuerzos.
Cómo cambiarán las pensiones en el año 2026
Aunque todavía no se conoce el porcentaje exacto, la subida de la pensión en 2026 se calculará tomando como referencia la inflación registrada entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025. Todo apunta a que el incremento será inferior al de los últimos años, debido a un IPC más estable, pero suficiente para que la paga mensual sea algo más abultada, algo que desde luego es una muy buena noticia en un contexto en el que el precio de todo está subiendo, marcando de esta forma una diferencia en la economía diaria de más de seis millones de jubilados.
No es la única novedad que llegará con el nuevo año, ya que la reforma también endurece los requisitos para jubilarse con el 100 % de la pensión a los 65 años. A partir de 2026, se exigirá haber cotizado al menos 38 años y tres meses. Quienes no alcancen ese umbral tendrán que esperar hasta los 66 años y 10 meses para cobrar la totalidad. Este cambio responde al calendario progresivo aprobado hace más de una década y que continúa desplegándose.
Cómo se calcularán ahora las pensiones
Dentro del Real Decreto-ley 2/2023 se introduce otra novedad que, para muchos, va a ser una noticia muy agradable, y es que el sistema dual de cálculo que permitirá escoger la opción que más le beneficie a la persona. Esto lo que viene a significar es que van a poder escoger entre mantener el método actual, es decir, 25 años de cotización divididos entre 350, o bien optar por un cómputo más amplio de 29 años, descartando con este último las bases más bajas.
Este modelo “a la carta” tiene un calendario de implantación progresivo, de tal forma que en 2026 se podrán seleccionar 302 bases de cotización, y cada año se irán sumando dos más hasta alcanzar 324 en 2040. Una fórmula que permitirá ajustar todavía más la prestación y, en muchos casos, transformar una pensión media en una algo más alta.
Qué deben tener en cuenta los pensionistas
En caso de que se quiera sacar el máximo partido a todos estos cambios, los expertos recomiendan que se revise al dedillo la vida laboral de cada uno y se localicen los años con mejores bases de cotización, comparando el resultado que queda con ambas fórmulas para escoger la que mejor se adapte o nos beneficie en nuestra situación. Y es que, algo que quizás muchos no tienen en cuenta es que un par de meses son más que suficientes para hacer que cobremos la pensión completa o esta sufra algunos recortes.
Además, la Seguridad Social recuerda que este cambio no afecta únicamente a los jubilados actuales, sino que está diseñado pensando también en los próximos pensionistas, especialmente en la generación del “baby boom”, cuya incorporación masiva al retiro pondrá a prueba la sostenibilidad del sistema.