Confirmado: el Ministerio de Trabajo obligará a las empresas a hacer estas 5 cosas durante las olas de calor

Ya metidos de lleno en el verano, las altas temperaturas, un año más, están siendo las grandes protagonistas del arranque. En algunas ciudades ya se sabe lo que estar a 40 grados, con mínimas que no bajan de los 25 grados. Y todavía queda mucho por delante. El calor, entre otras muchas cosas, repercute de forma muy clara a la hora de trabajar y desde el Ministerio de Trabajo se busca proteger la salud de los empleados por encima de todo. Así, a las empresas les toca reducir, adaptar o incluso suspender la jornada laboral en aquellos días en los que haya alerta naranja o roja por temperaturas extremas, que las habrá seguramente de aquí a septiembre.

El Gobierno aprieta el botón rojo

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha dibujado medio mapa de España de amarillo y otro medio de naranja. Incluso algunos puntos aparecen directamente en color rojo. Y no es algo baladí en lo referido al trabajo. Un ejemplo cercano es el que ocurrió hace unos días en Barcelona, ciudad en la que Montse Aguilar, barrendera de 51 años, avisó por WhatsApp de calambres y dolor en el pecho tras su turno y esa misma noche falleció en su casa.

Con los antecedentes que hay en España, no sólo el de Montse Aguilar, junto con la información sobre las altas temperaturas que pueden darse, desde el Ministerio de Trabajo se ha pactado con los sindicatos un protocolo que activará cambios inmediatos en la jornada cada que la AEMET suba la alerta.

Así, a finales de junio, se anunció la obligación al sector empresarial de reorganizar turnos, ofrecer sombra y dispensar agua fresca a los empleados. Todos aquellos que se salten la normativa no sólo se juegan un sofocón mediático, la sanción puede rozar también el millón de euros. El Ministerio, en nombre del Gobierno, no quiere que se ponga en riesgo la salud de ningún trabajador.

Lo que deben hacer las empresas durante las alertas de calor

Las recomendaciones del Ministerio de Trabajo a las empresas durante los periodos de ola de calor naranja o roja son las siguientes:

  • Prohibir tareas al aire libre en horas de máxima exposición si no hay protección suficiente.
  • Ajustar los horarios, recortar o redistribuir horas y recuperarlas una vez pase la alerta.
  • Ofrecer flexibilidad laboral y, en la medida de lo posible, ofrecer el teletrabajo.
  • Parar la actividad si no hay agua, sin faltan pausas, no se dispone de sombras o la climatización adecuada.
  • Conceder permisos retribuidos de hasta cuatro días cuando la situación sea grave o el traslado resulte imposible.

Este listado de actuaciones no es opcional ya que los inspectores ya han hecho miles de controles y la multa, recordamos, puede ser cercana al millón de euros. Por tanto, por el bien de todos, lo ideal es respetar la normativa.

Legalidad y salud pública

Una de las primeras cosas que deben hacer los trabajadores es preguntar a su superior si la jornada laboral se puede reestructurar para evitar las altas temperaturas, sobre todo si el puesto exige sol y calle. En estos casos, obligatorio la exigencia de agua y sombras para poder descansar cada cierto tiempo. Por otro lado, todas las solicitudes que se hagan a la empresa se deben guardar para presentar si fuese necesario porque la empresa no ha atendido a nada.

Si el trabajador ve que la empresa no ha dado un paso adelante, debe contactar con el delegado sindical o con Inspección de Trabajo, que tienen autoridad para detener de inmediato la jornada. Es importante saber que no se tiene que buscar la heroicidad durante las horas de trabajo y sí respetar la legalidad y la salud de las personas.