Los avances llegan a todos los sectores, también al transporte público de la Comunidad de Madrid. Dentro de poco, el objetivo es que sea en 2027, se pretende que desplegar en la región un nuevo sistema de acceso al transporte que cambiará la forma en la que los ciudadanos madrileños se mueve por los diferentes municipios y la capital. Así lo anunció el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que presentó un nuevo sistema de ticketing inteligente que situará al transporte regional a la altura de ciudades como Londres o Singapur. Atrás quedará la validación física (tarjeta) para dar la bienvenida a tarjetas bancarias sin contacto, teléfonos móviles y códigos QR y no se pagará al pasar el torno, sino una vez concluida la jornada.
La clave de todo el proceso está en un mecanismo que es capaz de registrar cada desplazamiento en un perfil digital y aplicar, al final del día, la tarifa más barata en función del uso real. Una lógica más flexible y menos rígida que el billete tradicional y que desde el Gobierno autonómico se considera como un paso adelante en su plan de modernización del transporte de la región.
Más cómodo y transparente
El sistema, llamado Account Based Ticketing (ABT), deja atrás la validación física actual (la tarjeta roja que se utiliza) para apostar por soportes cotidianos como son las tarjetas bancarias sin contacto, los teléfonos móviles y los códigos QR. Además, nada de pagar para tener que pasar el torno o subirte al autobús, lo harás una vez finalice tu jornada diaria y estando en casa. El sistema calculará de forma automática qué opción resulta más ventajosa para el usuario. Una idea tan simpe como disruptiva que, según el Ejecutivo regional, mejora la experiencia y reduce la fricción en los desplazamientos diarios.
La inversión prevista es de 40 millones de euros y la licitación está previsto que salga en varias fases. Arrancará con un concurso de proyectos orientado a atraer propuestas tecnológicas capaces de sostener un contrato de 10 años.
Más allá de la comodidad, el ABT persigue adaptar el modelo tarifario a una región en constante cambio demográfico. El sistema permitirá introducir abonos todavía más personalizados o modalidades híbridas que en la actualidad parecen muy lejanas, pero que podría formar parte de la movilidad de la Comunidad de Madrid en pocos años. Sin embargo, para algunos expertos, el reto no es técnico y sí cultural, que los viajeros asuman que validar ya no es pagar y que la tarifa dependerá de la lógica del día y no del tipo de billete previo.
Una idea sencilla
El objetivo es el de virtualizar el abono para poder cargarlo en casa, controlarlo desde el teléfono móvil y mantener un único soporte activo por motivos de seguridad, ya que la versión física y la digital no podrán utilizarse a la misma vez. La digitalización se ha desarrollado en varias etapas. La primera con la Tarjeta Transparente Virtual para títulos de 10 viajes y billetes turísticos. Después, incorporando el abono mensual.
Desde el gobierno regional habla ya del “transporte del futuro”, algo que resumen en dos movimientos: virtualizar los títulos existentes y, a continuación, implantar un modelo en el que se pague de acuerdo al uso diario, sin depender de recargas ni soportes físicos. Con ambos procesos en marcha, enfocados en 2027, Madrid se prepara para un escenario en el que viajar será más intuitivo y menos burocrático. Estamos ante un cambio silencioso pero que será decisivo en la forma en la que los ciudadanos se mueven tanto por la capital como por las localidades del entorno.