En Estados Unidos, el sueldo de un camarero muchas veces depende de las propinas que consiga a lo largo del día, siendo además obligatorias. Esto es algo que nos puede sorprender en España, ya que aquí estas son como un agradecimiento o un reconocimiento al buen trato o profesional de la persona que nos ha estado atendiendo, por lo que son completamente voluntarias y no suelen pasar de uno o dos euros (aunque siempre les vienen bien un pequeño plus en su sueldo).
Volviendo a cruzar el charco, en Estados Unidos muchos camareros intentan maximizar esas pequeñas ganancias que tienen gracias a las propinas con algunos trucos, algo que ha podido comprobar una camarera de este país y que ha compartido en su cuenta de TikTok. Y la verdad es que no podría ser más fácil, ya que se ha podido fijar en que hay una correlación entre el dinero que le dan en sus propinas con su peinado, más concretamente, llevando coletas. Esto es algo que nos puede parecer muy raro, aunque a continuación te contamos las posibles razones que se esconden detrás de la afirmación de que si llevas el pelo recogido, te darán más propina.
El curioso efecto que tienen las coletas en las propinas
Esta camarera estadounidense descubrió casi por casualidad que cuando llevaba coletas, las propinas que recibía eran más altas que cuando llevaba el pelo suelto, lo cual hizo que obviamente optase por este look cuando trabaja. Pero además se dio cuenta de que las cantidades aumentaban cuando, en concreto, llevaba trenzas, por lo que esto le hizo preguntarse que relacional podría existir, compartiendo su experiencia en la conocida red social TikTok.
Al hacer esto, descubrió que muchas otras camareras habían experimentado lo mismo y el hashtag #pigtailtrend se volvió viral, lo que ayudó a otras compañeras del sector implementasen esta estrategia para poder recibir propinas más altas. Por probar, no se pierde nada.
Si bien esto es una buena noticia para las camareras, las razones que puede haber detrás de este fenómeno son algo más turbias, ya que se basa en la percepción psicológica que los clientes tienen sobre la apariencia de una camarera, los cuales asocian las coletas con una imagen juvenil e inocente generando una actitud más receptiva y propicia para dejar propinas.
Otra de las posibles razones es la posible connotación sexual de ese peinado, al menos a los ojos de los hombres, algo que esta camarera pudo comprobar al entablar una conversación con un cliente al que le explicó su teoría de las coletas, a lo que él respondió: “Funciona porque nos gusta tirar de ellas”. Esto es algo bastante desagradable, aunque la trabajadora admitió que si esta técnica le permitía ganar más dinero, estaba dispuesta a seguir usándola.
La realidad que hay detrás de este fenómeno
Trabajar en hostelería no es una tarea fácil debido a las largas jornadas laborales que sufren los trabajadores de este sector, pero a eso hay que añadirle que las camareras a veces están expuestas a comentarios fuera de lugar por parte de los clientes. Esta actitud es bastante cuestionable , aunque muchas de estas profesionales han decidido darle la vuelta al problema y convertirlo en un arma para ganar más dinero y obtener mejores beneficios económicos, por ejemplo haciendo que el cliente vuelva en más ocasiones y se siente en su zona o convenciéndole de que pida más platos y bebidas para engrosar la cuenta final, o llegando al caso que nos ocupa con el tema de las propinas.
Una camarera contó que, en una ocasión, un cliente le ofreció llevarla de crucero, algo que ella claramente declinó muy educadamente y haciendo mención de que tenía que trabajar para pagar sus gastos, por lo que finalmente el cliente le dejó una propina de 100 dólares.