Últimamente las motos eléctricas han ido ganando popularidad, a pesar de que se hable más de los coches, debido a sus ventajas económicas o a la sostenibilidad que ofrecen. Las ventajas de las motos eléctricas sobre las convencionales son muchas, variadas y, ciertamente, importantes. También es necesario resaltar que tienen alguna desventaja, aunque no es el motivo de este artículo.
Antes de comenzar con ellas te daremos la definición exacta de lo que es una moto eléctrica. Es una motocicleta que se sirve de un motor eléctrico que genera propulsión y movimiento, usando baterías como fuente de energía transmitidas a un motor eléctrico, en lugar de gasolina.
Respeto al medio ambiente
La primera ventaja evidente es que las motos eléctricas constituyen una opción respetuosa con el medio ambiente. Al funcionar con energía eléctrica, no emiten gases y no contaminan, porque no generan emisiones de dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas tóxicas, durante su funcionamiento. Esto ayuda a reducir la contaminación y mejora la calidad del aire en áreas urbanas y densamente pobladas, lo que a su vez contribuye a la protección de la salud humana y la conservación del medio ambiente.
No emisión de gases contaminantes
La no emisión de gases contaminantes tiene un impacto directo en la salud pública, ya que se reducen los riesgos asociados con la exposición a la contaminación del aire, como enfermedades respiratorias y cardiovasculares. De esta manera se contribuye a mantener limpias las ciudades y se protege la biodiversidad y la vida silvestre, lo que contribuye a la preservación de los recursos naturales.
Carga sencilla y flexibilidad
Otra ventaja es la facilidad en la carga y su flexibilidad. Se pueden cargar en casa con un kit específico, lo que supone una gran ventaja. También puede hacerse en estaciones públicas, según la necesidad. La carga es rápida y flexible. Se puede monitorear y hacer un control remoto de la carga. Algunas motos eléctricas tienen aplicaciones móviles asociadas que permiten esto. Algunas aplicaciones de motos incluso pueden iniciar o detener la carga a voluntad, lo que se traduce en una experiencia más completa de control y conocimiento del estado de la motocicleta. Al cargar una moto eléctrica con energía de fuentes renovables, como la solar o la eólica, los propietarios pueden contribuir aún más a la sostenibilidad y reducir su huella ambiental.
El menor coste
Cargar una moto eléctrica supone un 10% del costo de una moto de combustible. Esto muestra la evidencia de un coste operativo menor, lo que supone otra ventaja con respecto a las motos tradicionales. Siendo verdad que las motos eléctricas tienen un coste inicial mas alto, en todos los casos podrá comprobarse ampliamente compensado en el mantenimiento y en el repostaje.
El ahorro en el taller se demostrá notorio. Es algo a destacar también que estas motos no utilizan aceite y tienen menos piezas que las tradicionales. En algunos países o regiones, las motos eléctricas pueden ser incluso elegibles para incentivos fiscales, como exenciones de impuestos de matriculación o circulación. También pueden recibir subvenciones o ayudas para la compra de vehículos eléctricos, lo que reduce aún más el coste inicial y los costes operativos a largo plazo.
La contaminación acústica mejorada
Añadir como ventaja también la disminución de la contaminación acústica de las motos eléctricas. Funcionan silenciosamente, lo que supone una diferencia gigante con las motos convencionales. Así, mejora la experiencia de conducción del motorista y, por supuesto, la experiencia del ciudadano de a pie. Esta contribución a un ambiente más tranquilo y agradable es una muy buena noticia para todos.
Si bien la contaminación acústica no tiene un impacto directo en el medio ambiente como las emisiones de gases contaminantes, sí puede afectar a la fauna y alterar los ecosistemas naturales, especialmente en áreas rurales y de conservación. La menor contaminación acústica de las motos eléctricas contribuye de forma sobresaliente a preservar estos entornos tan preciados y minimizar los disturbios para la vida silvestre. Esta ventaja refuerza la atracción de las motos eléctricas como una opción más respetuosa y sostenible para la movilidad urbana.
Innovación tecnológica
Seguimos con ventajas, añadiendo ahora la innovación tecnológica. Los fabricantes hacen baterías con una mejora de rendimiento, autonomía y seguridad. La carga rápida y los sistemas de gestión de energía avanzados hacen que se controle mejor la distribución de energía de la batería al motor y a otros componentes, mejorando la aceleración y la autonomía, lo que se traduce en motores de alto rendimiento.
También hay que resaltar como innovaciones la conectividad avanzada con pantallas táctiles, las aplicaciones móviles y la conectividad Bluetooth, además de algunos programas de asistencia al conductor. La investigación en este nuevo campo está agudizando el ingenio de las marcas y expandiendo su creatividad. Esto conduce a una mejora de la experiencia de la conducción del usuario y a una sensación de ser partícipes del progreso científico.
Eficiencia energética
La eficiencia energética también se puede destacar, ya que las motos eléctricas son más eficientes en términos de consumo energético. Los motores eléctricos convierten la energía en movimiento lo que resulta en un menor consumo eléctrico y una notable autonomía, si las comparamos a las de gasolina.
La etiqueta cero
La ventaja de tener la etiqueta O. Motos y ciclomotores eléctricos cuentan con esta etiqueta por parte de la Dirección General de Tráfico. Es una clasificación especial para vehículos que cumplen con ciertos requisitos de emisiones y eficiencia energética.
Entre sus ventajas hay incentivos fiscales y subvenciones, descuentos en peajes y tarifas, aparcamiento gratuito o descuentos, acceso a zonas de bajas emisiones o circulación en episodios de contaminación. Como se ve, las ventajas son significativas, lo que promueven el uso de este tipo de vehículos y alientan la movilidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
En definitiva, las motos eléctricas han llegado a nuestras vidas como una opción cada vez más atractiva y sostenible para aquellos que buscan una alternativa eficiente y amigable con el medio ambiente en el transporte personal. Con su contribución a la reducción de emisiones, ahorro económico, innovación tecnológica y mejora en la calidad de vida urbana, las motos eléctricas se posicionan como una solución más que prometedora en el futuro de la movilidad sostenible. Su creciente popularidad y el continuo desarrollo de la tecnología auguran un panorama prometedor para la movilidad eléctrica en los próximos años. Por lo que habrá que tener muy en cuenta esta posibilidad.