Andalucía impulsa ventajas fiscales para el 33 grado de discapacidad: todo lo que debes saber

Las personas con discapacidad suponen uno de los grupos vulnerables en nuestra sociedad, junto a otros como las personas mayores o las mujeres víctimas de violencia de género. Para estas personas con discapacidad, en el caso de que cumplen con cierto grado como requisito, se le presentan una serie de ventajas, ayudas o beneficios fiscales a fin de lograr su inclusión en la sociedad y finalizar con las barreras que tienen que enfrentar en la sociedad.

A continuación, vamos a hablar sobre cuáles son los beneficios fiscales a los que se puede acoger una persona en Andalucía. si posee un grado de discapacidad igual o superior al 33%. En una primera instancia, deberá de acreditar su grado de discapacidad; esto se realizar mediante un «documento oficial que acredita el grado de discapacidad de una persona, que se se convierte en una herramienta clave para acceder a estas ventajas y beneficios, especialmente en el ámbito fiscal». En la comunidad autonómica de Andalucía la entidad que debe tramitar este documento es la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad.

Un beneficio fiscal de hasta 9.000 euros para personas con discapacidad

Uno de los beneficios fiscales más importantes para las personas con discapacidad es con el que se pueden desgravar hasta 9.000 euros al año sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Este beneficio fiscal va a estar definido por el grado de discapacidad sobre el que se va a marcar la deducción que se podrá aplicar al contribuyente. Si exponemos un ejemplo, si la persona posee un grado de discapacidad igual o mayor al 33% y menor al 65%, el mínimo aplicable será de 3.000 euros al año. En caso de que el grado de discapacidad sea igual o superior al 65%, el mínimo aplicable asciende a 9.000 euros anuales. Asimismo,  si se acredita la necesidad de ayuda de terceras personas, movilidad reducida o un grado de discapacidad igual o superior al 65%, se añaden 3.000 euros anuales al mínimo aplicable.

Otros beneficios fiscales para personas con discapacidad

Sin embargo, este no es el único beneficio fiscal con el que disponen las personas con discapacidad. Con respecto al empleo y las oportunidades en el mundo laboral, debemos de tener en cuenta que para favorecer la  mejorar el acceso al mercado laboral de este colectivo, se reserva un porcentaje de puestos de trabajo dentro del sector público para personas con discapacidad. Las empresas privadas con más de 50 empleados también tienen la obligación de reservar un 2% de sus puestos para este colectivo. En el caso de empleo público, la cuota de reserva se eleva al 10%. En caso de que una persona opte por el autoempleo, también existen otros beneficios que varían según la comunidad autónoma; aunque también existen programas de empleo y formación en el marco de la Unión Europea.

Prestaciones fundamentales para personas con discapacidad

Si hablamos de las prestaciones sociales y económicas que hay para aquellas personas con discapacidad podemos decir que para los que no pueden trabajar y, por ende, están fuera del alcance de la Seguridad Social, se ofrecen dos prestaciones fundamentales. De esta misma manera, los padres con hijos menores de edad que tengan una discapacidad del 33% o superior pueden solicitar una paga adicional. A continuación presentamos las dos prestaciones:

  • Asistencia Sanitaria y Prestación Farmacéutica (ASPF): Esta prestación garantiza la posibilidad de tener acceso a servicios médicos y cubre los gastos de medicamentos necesarios para el tratamiento de la discapacidad.
  • Subsidio de Movilidad y Compensación por Gastos de Transporte (SMGT): Diseñado para facilitar la movilidad de las personas con discapacidad, este subsidio ayuda a cubrir los gastos de transporte requeridos.

Con respecto al transporte público y la vivienda debemos de tener en cuenta que poseer un grado de discapacidad del 33% o superior permite solicitar una tarjeta especial para el transporte público y reducir el costo de los billetes. También se ofrecen deducciones en la adquisición de viviendas, especialmente importantes dado que muchas veces requieren adaptaciones específicas.