La confirmación ya es oficial y viene directamente del Boletín Oficial del Estado (BOE), y es que en la Renta 2026 se aplicará de forma automática una deducción de hasta 340 euros para determinados contribuyentes. Pero, ¿a quién va dirigida esta medida? La respuesta es clara: a quienes perciben ingresos bajos, especialmente los que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o cuentan con rentas muy ajustadas. El objetivo es aliviar la carga fiscal de miles de hogares que cada año se enfrentan a la declaración del IRPF con presupuestos cada vez más limitados.
Lo más importante es que esta deducción no requiere solicitud previa ni formularios adicionales. Se incorporará directamente en el borrador de la declaración, de modo que quienes cumplan los requisitos la verán reflejada en la Renta 2026 sin necesidad de trámites adicionales. Eso sí, conviene revisar con atención el borrador para asegurarse de que los datos de ingresos y otras rentas están bien registrados, ya que de ello dependerá que el ahorro fiscal se aplique correctamente.
Quiénes podrán beneficiarse de la deducción en la Renta 2026
La nueva deducción está dirigida a las personas con rendimientos del trabajo por debajo de 16.576 euros anuales, siempre que sus rentas adicionales (como intereses o alquileres) no superen los 6.500 euros. En este caso, la rebaja máxima será de 340 euros. Entre 16.576 y 18.276 euros la deducción se reduce de forma progresiva hasta desaparecer por completo una vez superado ese límite.
Esto significa que la medida se centra en los trabajadores con ingresos más bajos, aquellos para los que cualquier reducción fiscal puede marcar una gran diferencia en su economía doméstica. No se trata de un ingreso extra mensual, sino de un ajuste que se verá reflejado al hacer la declaración. En la práctica, podría suponer que algunos contribuyentes reduzcan de forma significativa lo que deben ingresar a Hacienda o incluso que no tengan que pagar nada.
Cómo funcionará la deducción en la Renta 2026
Aunque la medida entró en vigor en julio de 2025, tiene carácter retroactivo para todo ese ejercicio, por lo que se aplicará a los ingresos obtenidos desde enero de 2025 hasta diciembre de ese mismo año. Esto quiere decir que la deducción aparecerá reflejada por primera vez en la Renta 2026, cuando los contribuyentes declaren el IRPF de 2025.
Un aspecto clave es que Hacienda la aplicará de forma automática. Los contribuyentes no tendrán que marcar ninguna casilla específica ni adjuntar documentos adicionales: bastará con confirmar el borrador, siempre y cuando los datos estén correctos. Eso sí, merece la pena comprobar que figuran bien los rendimientos del trabajo, las rentas adicionales y el periodo afectado, ya que un error en esos apartados podría hacer que se pierda parte del beneficio fiscal.
Ejemplos prácticos de ahorro en la Renta 2026
Para entender mejor cómo funcionará la deducción, conviene ver algunos casos orientativos:
- Un trabajador con ingresos anuales de 16.000 euros y sin rentas adicionales podría recibir la deducción completa de 340 euros.
- Quien gane unos 17.000 euros vería reducido el beneficio a unos 255 euros.
- En el caso de un salario de 18.000 euros, la deducción apenas llegaría a 55 euros.
- A partir de 18.276 euros, ya no se aplicará ninguna rebaja.
Estos ejemplos muestran cómo la medida se concentra en los tramos más bajos de ingresos, reforzando su carácter social y redistributivo.
Qué revisar en el borrador de la Renta 2026
Cuando llegue el momento de presentar la Renta 2026, conviene fijarse en algunos apartados para asegurarse de no perder este beneficio:
- Que el importe anual de los rendimientos del trabajo figure correctamente.
- Que las rentas adicionales estén bien declaradas.
- Que aparezca aplicada la deducción correspondiente según los ingresos.
Un error en cualquiera de estos apartados podría suponer dejar escapar entre 50 y 340 euros que, en lugar de quedarse en Hacienda, podrían quedarse en el bolsillo del contribuyente.