El Black Friday está más que próximo, poco más de una semana, y todos queremos aprovecharnos de los grandes descuentos en las tiendas. Y los establecimientos, muchos de los cuales ya han empezado a hacerlos. Pero ojo, no todo es tan bonito como parece y el Ministerio de Consumo ha anunciado que va aumentar la vigilancia para esta edición con algunas acciones que llevan a cabo los comercios: hay quienes anuncian descuentos que luego no son tales, otros que suben los precios en los días previos para luego bajarlos y otros que presionan al consumidor al no poner el precio final desde el principio de la compra, ofrecen precios muy bajos por tiempo limitado, precios personalizados o prometen un coste inferior al de la competencia sin que esto sea cierto.
Muchas de las prácticas anteriores se dan, sobre todo, en las ofertas online y desde el Ministerio aseguran que estarán muy pendientes. Ya el año pasado, la vigilancia que se ejerció conllevó que se multase a siete empresas con 350.000 euros por cambiar precios y engañar a los consumidores con falsas rebajas. Aunque los comercios fueron a la justicia, de poco les sirvió. Fueron ratificadas.
Desde diferentes asociaciones de consumidores, además, se advierte que hay que ser muy tener mucho cuidado con el Black Friday, porque esta actividad se ha extendido a otros sectores más allá de las compras de consumo. Así, se pueden ver ofertas también en establecimientos de suministros (teléfono y gas por ejemplo), productos bancarios y otros. Es por esto que nos avisan y nos piden extremar las precauciones, incluso desde las entidades bancarias, para que no seamos engañados comprando algo por un precio que parece bajo y al final no es así. Lo peor, que se puede también caer en estafas o ciberestafas, muy habituales en estas fechas.
Un aumento del precio en el 43% de los productos en Black Friday
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia a todos aquellos que acudan al Black Friday con la intención de conseguir una ganga: “Conviene empezar a registrar los precios de los productos que interesan para poder detectar si las futuras ofertas son realmente ventajosas. Esta práctica sencilla permite comprobar si los descuentos anunciados se ajustan a la normativa vigente, que exige que el precio rebajado se compare con el más bajo aplicado en los últimos 30 días”.
El estudio que llevó acabo el año pasado la OCU sobre más de 15.000 precios en 60 tiendas online de electrónica y electrodomésticos evidenció que un solo un 30% de los productos bajaron de precio durante la celebración del Black Friday, tomando como referencia el precio mínimo en septiembre y octubre previos a las campañas de rebajas de noviembre. En el lado contrario, el 43% de los productos fueron más caros, mientras que el resto se mantuvo igual. Por ello, desde la OCU se asegura que “frente a los descuentos publicitados, muchas de las promociones no suponen una rebaja real, lo que genera una percepción de engaño entre los consumidores”.
Desde la OCU se vuelve a pedir al Ministerio de Consumo la toma de medidas “contundente” contra estas irregularidades por parte de los comercios y por ello se solicitará que “se sancione de manera ejemplar a los comercios que incumplan la ley y que se refuercen los mecanismos de control para proteger a los consumidores”.
Los consumidores, conscientes de la situación
Una encuesta realizada por la OCU manifiesta que el 67% de los consumidores cree que algunas tiendas aumentan los precios antes de la celebración del evento para simular descuentos. Además, un 38% considera que los precios son los iguales e incluso más caros que en otros momentos del año.