En muchos casos, la edad de jubilación suele coincidir con el momento en el que los hijos abandona el nido familiar de forma definitiva. De repente, los padres se encuentran con habitaciones cerradas y desaprovechadas en su casa, surgiendo la pregunta sobre las reformas que conviene hacer para seguir disfrutando de cada espacio de la casa. Lo ideal es apostar por espacios más abiertos y polivalentes, que permiten disfrutar de mayor espacio. Entre las reformas elegidas, incorporar espacios anexos al dormitorio principal para tener un baño en suite o un gran vestidor. Hay otras más y un experto, el arquitecto Juan Llongueras, asegura será buena “cualquiera que mejore la vida diaria de quienes usan la casa”.
Un momento clave para la reforma de tu casa
Muchos son los que consideran que la jubilación es el momento ideal para el disfrute y por ello hay que vivir “en espacios pensados para las necesidades actuales y futuras”, porque también es pensar en los años posteriores. Por ello, se recomienda abrirlos para ganar flujos de circulación, de luz y de ventilación. Además, quizá no sea ya necesario tener tres o cuatro habitaciones y sea mejor disfrutar de dos más grandes o incluso dejar una sola habitación y dejar otra anexo, flexible y polivalente, que pueda funcionar en el día a día “como zona de lectura, de música e incluso como home-cinema”.
Será determinante jugar con la flexibilidad del mobiliario para al hacer reformas de cara a la jubilación. El objetivo es evitar dejar cerrada una habitación y pensar en disfrutar de cada uno de los metros de la vivienda todos los días del año.
Algunos ejemplos de reformas recomendados para cuando los hijos abandonan el hogar
- Intervención en el baño pensando en el futuro. Llongueras habla de “quitar la bañera para instalar un plato de ducha enrasado es una de las pequeñas reformas más solicitadas por nuestros clientes cuando se jubilan. En todo caso, conviene ir un paso más allá instalando una zona de banco integrada dentro de una ducha”. Además, “la iluminación es clave y debe contribuir a crear atmósferas que ayuden al recogimiento y al bienestar. Incluir una pequeña lámpara suspendida, intercalar focos de pequeño diámetro en hornacinas o jugar con una tira de LED en la parte inferior de los espejos son pequeñas reformas fáciles de ejecutar”.
- Los espacios interiores y exteriores. Para Llongueras, “desmontar un antiguo cerramiento de balcón que se hizo para ganar m² interiores o darle más importancia a una terraza posterior si la tenemos, es también una opción inteligente. Hay que jugar con piezas de mobiliario versátiles, que funcionen bien tanto dentro como fuera”. Por tanto, si se dispone de espacios exteriores amplios, el experto recomienda “integrar una pequeña zona para desayunar o un rincón más íntimo que invite a la lectura”.
- Abrir y relacionar los espacios. Según Llongueras, en ocasiones las casas “presentan una distribución muy compartimentada. Para usar todas las habitaciones, una buena opción es derribar tabiques para darle más espacio al salón u otra estancia que lo necesite. La idea es que todos los m² se utilicen cuando ya no estén los hijos”.
¿Lo que suelen pedir los clientes de más de 60 años?
El arquitecto asegura que “cada cliente es un mundo”, pero lo que suelen pedir aquellas personas de 60 años que se ven en esta situación es “un dormitorio cada vez más grande con baño y vestidor, para disfrutar de una zona de día más amplia, deshaciéndose de alguna habitación o juntando cocina, salón y comedor”. Otra de los cambios que se tiene en cuenta es “optimizar y organizar espacios de almacenaje, trabajando en concreto en colecciones, libros o vestidores”.